Los vecinos de la Merced piden que se mejore la iluminación

La noticia de que se aumentará el número de patrullas de la pequeña calle de la Merced ha supuesto un alivio para muchos de sus vecinos, que temen ser víctimas de la ola de robos que azota la zona. El presidente de la asocaición de Oza, A Gaiteira y Os Castros, Paulo Sexto, charló con ellos y pudo comprobar la situación de primera mano. “Hai xente asustada porque a poboación aquí está moi envellecida, e a xente maior sempre ten máis medo”, reconoce. Por eso mismo, cree que además de la mayor vigilancia policial, se podrían llevar a cabo otras iniciativas para mejorar la seguridad. “Por exemplo, poñer máis iluminación, porque La Merced é unha rúa moi oscura”.

Esa deficiente iluminación, junto con el hecho de que se trata de una calle residencial, con poco tráfico, podría ser la razón de que los establecimientos que se encuentran ubicados en ella hayan sido víctimas de frecuentes robos: una tienda de comestibles, dos bares y una perfumería. En todos los casos, los ladrones fracturaron una ventana, forzaron las persianas o incluso treparon por la fachada para colarse en el interior de los negocios que desvalijaron .

Más patrullas

En cambio, los robos con violencia que sufrieron los vecinos tuvieron lugar a plena luz del día, en los portales de sus propias casas, lo que aumenta la inquietud en el vecindario. Por eso la noticia de la Delegación del Gobiero de que se aumentará el número de patrullas en la zona ha sido tan bien recibida. “O certo es que ata agora non se lles veía. Non só na rúa da Merced, senon en todo o barrio, a pesar de que falen da Policía de Barrio”, afirma el presidente de la asociación de vecinos.

Porque no solo la zona de La Merced ha sido víctima de robos, aunque se concentren en ella. Otro establecimientos, como uno situado en al avenida de General Sanjurjo fueron allanados y desvalijados hace menos de un mes. Sin embargo, desde la Delegación del Gobierno se resisten a hablar de una ola de robos y prefieren calificar lo que está ocurriendo de “hechos puntuales”, aunque no es la primera vez que los vecinos de estos barrios alejados del centro de al ciudad se quejan de inseguridad en sus calles. Muchos de los edificios son además viejos y los locales que se encuentran en sus bajos resultan de fácil acceso para ladrones profesionales, como la Policía sospecha que son los autores.