Los vecinos de A Falperra piden que no se les excluya y que no se retrase el proyecto del centro de salud

Los vecinos de A Falperra están muy descontentos con la forma de actuar del Ayuntamiento con respecto al futuro centro de salud de Santa Lucía, sobre el que piensan que se ha perdido más de un año de trabajos desde que la Marea llegó al poder. Antonio Deus, presidente de la agrupación vecinal, explica que no permitirán que se les “excluya” del proceso ni que se “dilate”, ya que la rehabilitación del edificio supondrá la revitalización del barrio, además de ser una demanda urgente ante el colapso del centro de Federico Tapia.
“La asociación no va a consentir desde ningún punto de vista que se nos aparte o excluya del proceso, que se tiene que poner en marcha de una vez y tomaremos las medidas oportunas para ello”, explica Deus. Las quejas de los vecinos vienen por la falta de información y de contacto por parte del Gobierno municipal. Hace meses que solicitaron una cita con el alcalde para tratar el tema, pero todavía no han obtenido una respuesta.
“Tienen que ponerse a trabajar y permitirnos intervenir en el proceso aportando lo que vecinos y comerciantes trasladan, pero que escuchen, sin soberbia”, añade.
En la agrupación consta que Xulio Ferreiro presentó al conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, una propuesta del futuro centro de salud, que se estructuraría en cuatro o cinco plantas, realidad totalmente contraria a la petición desde un primer momento de la Xunta de que la instalación ocupe solo una planta.
“O no tienen ni idea de cuáles son las necesidades de la Consellería de Sanidade o presentan una propuesta que saben que va a ser rechazada para dilatar el proceso”, analiza Antonio Deus.
Desde la agrupación vecinal aseguran que este nuevo centro de salud es “vital” ya que el que actualmente cubre a los habitantes de A Falperra, el de Federico Tapia, está “desbordado”.

cambio de dinámica
El proyecto del futuro centro de salud de Santa Lucía nació durante el mandato de Carlos Negreira y se llegaron a concretar las bases de un concurso de propuestas para esta infraestructura, con el Ayuntamiento trabajando mano a mano con la Xunta.
Sin embargo, desde la llegada de la Marea a María Pita la agrupación observa que se ha congelado el proceso, por lo que piden soluciones tras “más de un año perdido”, en el que consideran que “no se ha trabajado lo suficiente” y que “se está dilatando la situación”.
“Tienen que aprovechar el trabajo realizado anteriormente y si hay que hacer mejoras, se hacen”, dice el presidente de la agrupación, quien dice que “los vecinos y el pequeño comercio estamos implicados, el barrio necesita un revulsivo que va a ser la rehabilitación de ese edificio”.