Los vecinos exigen que el acceso a O Martinete tenga prioridad peatonal

Los vecinos exigen que el acceso a  O Martinete tenga prioridad peatonal

Primero fueron los dos puentes de la Tercera Ronda los que les cortaron el sueño porque las juntas de dilatación mal selladas hacen que puedan hasta contabilizar los coches que hacen uso de la misma. Después llegó la construcción de la rotonda en la carretera de Pocomaco y lo que presumía de ser un barrio tranquilo se asomó al asfalto. Hoy, las primeras casas de O Martinete saludan a la carretera y son el escaparate de una glorieta que les da acceso a sus viviendas: “Cualquier día se estampa un coche porque estamos  muy pegados a la carretera”. Lo asegura María José, que vio como las obras le redujeron su jardín: “Te expropian y te pagan lo que les da la gana y como está considerado suelo rural todavía menos”. Dice que tienen los coches encima y que el nuevo enlace hará que el tráfico por la zona aumente. 
Ahí empieza el peligro, según Nati Vázquez, que recuerda que esa carretera no deja de ser un camino vecinal. No tiene aceras y los peatones asumen riesgos si pasa un coche: “Por el túnel cabe un vehículo y una persona por los pelos”. Por esta razón, pedirán al Ayuntamiento que le dé una preferencia peatonal para que los conductores circulen con precaución: “El otro día mi marido contabilizó hasta cinco coches que se confundieron y entraron sin querer por la calzada”, señala María José. 
Por su parte, a la madre de Nati se le acabó el paseo ya que con sus años no está segura caminando por cerca de su chalé. Ahora las tardes las pasa en Elviña y al llegar a casa, el coche que la transporta tiene que girar de tal forma que invade un poco el carril contrario: “Planearon mal la salida y hasta tuvieron que añadir cemento a un trozo de tierra para que los vehículos puedan ir a la derecha”. 
Lo que en los años 90 era un núcleo de casas comunicadas entre lo verde, es ahora una zona aislada no solo por el vial de Pocomaco que los dividió en dos, sino porque en la actualidad si quieren ir al otro lado de la carretera tienen que hacerlo por abajo. No hay conexión de ningún tipo en la rotonda para los que van andando y por la única que existe, “fueron recogiendo las aguas hacia un conducto que parece un paso de fauna de Andalucía”. A falta de que el invierno lo ponga a prueba, Nati cree que en días lluviosos solo se podrá transitar con un buen calzado. A pocos metros, lo que queda del río Monelos se cubre con maleza y escombros. La vecina todavía recuerda cuando se pescaban anguilas y acompañaba a su madre a lavar la ropa: “Lo taparon y ni siquiera canalizaron el agua. Nos quitaron todo lo natural”.

Los vecinos exigen que el acceso a O Martinete tenga prioridad peatonal

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