Los vecinos de Eirís denuncian la acumulación de basura junto a un punto limpio

Los vecinos de Eirís denuncian la acumulación de basura junto a  un punto limpio
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La calle de Santa Teresa de Jornet, en Eirís, es en realidad un callejón sin salida donde se ubica un punto limpio así como la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Y allí los vecinos denuncian la acumulación de basura, que está transformando el lugar en un vertedero. En principio, la basura se deja o se cae de los contenedores de manera que lo que debería ser una zona de recogida de basura se convierte en una de vertidos ilegales. Ayer todavía podía verse una masa formada por muebles rotos, prendas de ropa, cajas vacías y envases. 

Los vecinos ya han comenzado a protestar por el abandono de la zona a través de las redes sociales y algunos lo achacaban a los operarios del servicio de recogida. Pero lo cierto es que la zona, por su aislamiento y por la actividad que genera el punto limpio, tiende a generar este problema.    

El pasado día 12, los bomberos acudieron allí para extinguir un incendio alrededor de las diez de la mañana. El fuego en realidad un conato, se localizaba cerca del punto limpio, y su extinción no conllevó mayores problemas sin que consumiera más que unos pocos metros cuadrados de matorral.

Sin embargo, los propios bomberos recordaron que ya habían apagado un incendio en ese mismo punto el día anterior, así que todo apunta a la existencia de un incendiario reincidente por la zona. Afortunadamente, el mal tiempo y la ausencia de viento impidieron que las llamas se extendieran.

En A Zapateira 
Por otro lado, los pequeños vertederos ilegales en zonas periféricas y tranquilas de la ciudad no son un espectáculo inusual. Precisamente, este mismo mes, la asociación de vecinos de A Zapateira denunciaba la proliferación de basura en sus zonas verdes aunque, en este caso, achacaban el problema al fenómeno universitario: muchos de ellos siguen alojados en infraviviendas en la zona de A Zapateira, atraídos por los bajos precios y por su cercanía a los campus universitarios. Cuando abandonan estos precarios alojamientos, sus caseros se deshacen de  todo lo que no se han llevado consigo arrojándolo a los descampados.

Desde la asociación de vecinos aseguran que ocurre cada año y que la inauguración de la residencia universitaria no ha conseguido eliminar el fenómeno porque los galpones siguen siendo la opción más barata para el bolsillo.

Otra zona que se queja a menudo de los vertederos es Bens, aunque en su caso aseguran que son escombros relacionados con la construcción. 

Un problema medioambiental 
El anterior Gobierno local ya había reconocido en su día el recurrente problema medioambiental que suponen los vertederos incontrolados que surgen periódicamente en puntos de la periferia. Señaló que ocurre más frecuentemente en rincones de Los Rosales, Elviña, Feáns, Penamoa o Eirís, barrios donde los infractores pueden dejar los residuos sin ser vistos. 

La patrulla verde, la sección de la Policía Local que se encarga de hacer cumplir las ordenanzas medioambientales, destaca que la colaboración ciudadana es muy  importante, y que el testigo sobre todo debe fijarse en la matrícula del vehículo que está depositando desechos en un lugar no indicado para ello porque cuando ellos llegan a este punto, el infractor normalmente ya terminó la descarga.

A pesar del compromiso declarado durante el anterior mandato, la actividad contra los vertederos descendió durante el año pasado, según las propias estadísticas municipales.

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