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jueves | 25 abril | 2024
Los vecinos de la zona del Orzán denunciaron ayer las continuas peleas que se registran en el Padizo del Orzán, esa pequeña vía que une el Paseo Marítimo con la calle del Socorro. Los molestos residentes asomados a las ventanas pudieron contemplar cómo se producían peleas una y otra vez o, más bien, la misma que se reanudaba en cuanto desaparecían los policías locales. “Se produjo a las cuatro, a las cinco, y a las seis”, explican.
Los asombrados vecinos pudieron ver como uno de los implicados recibía una paliza de su rival, que previamente se había despojado de sus ropas hasta quedarse en bañador, o en calzoncillos. Quizá para meterse en la piel de un boxeador. En todo caso, no tuvo piedad de su contrincante una vez estuvo a su merced, y le propinó varios golpes cuando yacía en el suelo.
Estas escenas de violencia, aseguran los vecinos, no son inusitadas. Y culpan sobre todo a la clientela de los afterhours que se encuentran en esa misma calle y en aledañas de la sensación de inseguridad que persiste en el Orzán, a pesar de las numerosas actuaciones policiales.
Los locales de este tipo son especialmente problemáticos porque abren a altas horas de la madrugada para recoger a los noctámbulos, y están relacionados con el consumo de drogas y las peleas por una clientela conflictiva, sin contar el problema de suciedad, puesto que muchos aprovechan los soportales para aliviarse y tirar botellas vacías.
Por otro lado, el Ayuntamiento no ha permanecido inactivo durante el último año por lo menos. En septiembre, se abrieron expedientes sancionadores a los propietarios de tres locales de hostelería por carecer de la licencia necesaria para ejercer su actividad. El más chocante resultó ser el caso de uno de los locales de Pasadizo del Orzán, que funcionaba con una licencia de hamburguesería. Los agentes constataron que no tenía cocina, así que la irregularidad resultaba más que patente.
En una de las peleas pudieron contemplar cómo un implicado se desnudaba antes de combatir
En marzo, la Policía Nacional ya había llevado a cabo una redada en uno de los locales de Pasadizo del Orzán. Durante más de una hora, los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) se dedicaron a registrar el establecimiento, detener a algún sospechoso y a incautar droga. Una presión policial que es agradecida por los vecinos, que consideran que la zona se ha degradado en los últimos tiempos.
De hecho, la Policía Local cerró en abril dos de los locales ubicados en esa pequeña calle después de constatar que se habían cometido numerosas infracciones a las ordenanzas. La asociación de vecinos de Ensenada del Orzán reconoció entonces la labor llevada a cabo por la sección de Disciplina Urbanística pero pasado el año, los problemas de orden público persisten, y los vecinos creen que la solución pasa por el cierre definitivo de los afterhours, lo que es difícil.
