Vecinos y comerciantes de la Ciudad Vieja se enfrentan por la feria medieval

Vecinos y comerciantes de la Ciudad Vieja se enfrentan por la feria medieval
La plaza de Azcárraga es uno de los puntos clave de la Feira das Marabillas que se celebra cada verano | patricia g. fraga

La Asociación de Vecinos Ciudad Vieja “María Pita” continúa con su lucha para expulsar la Feira das Marabillas fuera de las murallas del casco histórico. Son numerosas las peticiones que han hecho durante los últimos meses al Gobierno local, pero ahora acaban de dar un paso más. Tras la realización de una asamblea en noviembre en la que estuvieron presentes numerosos residentes de la zona, los representantes de la asociación vecinal solicitaron ayer en el registro del Ayuntamiento que el acontecimiento celebrado en verano se traslade fuera del barrio. Esta decisión abrió un enfrentamiento con los comerciantes del barrio, que se mostraron en contra de la petición de los vecinos.

“La feria no es un evento sostenible e incumple todos los criterios legales, además de ser agresiva con los jardines y el patrimonio de la zona”, explica el presidente de la asociación de residentes, Pedro Roque. No es la primera vez que hace esta afirmación. El pasado mes de diciembre hizo uso del escaño ciudadano en el pleno municipal para reclamar la retirada del evento debido a la oposición de los vecinos a que se celebren actividades comerciales y lúdicas por el exceso de ruido.

“La feria es una de las culpables de la despoblación, con el 35% de las viviendas vacías”, dicen en  el vecindario 

En el mismo acto municipal, Roque recibió la respuesta de la concejala de Bienestar Social y Participación, Yoya Neira, que emplazó el diálogo sobre el futuro de la feria medieval a la Mesa da Cidade Vella, creada para la dinamización de la zona histórica. Neira, además, reconoció que la celebración del evento supone “un punto importante de atracción turística que cumple con todos los requisitos” y que lleva a mucha gente de visita al casco histórico durante esas fechas.

Ahora, la Asociación de Vecinos Ciudad Vieja “María Pita” pide que, de cara a este año, si se sigue llevando a cabo la idea de celebrar la Feira das Marabillas, se haga fuera de las murallas, “en Maestranza, por ejemplo”, para que los vecinos no se vean perjudicados. Así, Roque indica que “hay residentes del barrio que no pueden salir de sus casas durante la feria; otros que se van de la ciudad y otros que supeditan sus vacaciones a los días que dura el evento”. El malestar de los integrantes de la asamblea de vecinos es generalizado, y, además, les ha llevado a declarar que la feria medieval no “cumple los criterios de evento sostenible bajo ningún concepto”.

Intervención legal

Ahora, instan al Gobierno de Inés Rey a “repensar” la idea en la Mesa da Cidade Vella y, si no reciben respuesta alguna, avisan de que “intervendrán legalmente para atenuarla o para que se cumpla la legislación en todos los sentidos”. Pero no solo eso, acusan a la fiesta de ser una de las culpables de la “despoblación de la Ciudad Vieja, con el 35% de vivienda vacía”.

En el otro lado, los comerciantes del barrio no comprenden el interés de la asociación vecinal en poner fin a uno de los acontecimientos que más turismo atrae a la zona. “La feria cumple 26 años y nos sorprende que nuestros propios convecinos no se den cuenta de la importancia que tiene para su área un evento de este tipo”, explican desde la Asociación de Comerciantes Ciudad Vieja (Aceca).

Plan de Autoprotección

Los dueños de los establecimientos comerciales de la zona, además, creen que la Feira das Marabillas cumple con todos los requisitos del Plan de Autoprotección y que “cada año se ha ido mejorando y cambiando su funcionamiento”. Las justificaciones que se han presentado al Gobierno local por parte de los vecinos “son gratuitas y no están basadas en algo real”, dicen desde Aceca, y es que “económicamente, socialmente y turísticamente, la feria medieval es positiva para el casco histórico”.

Los comerciantes recuerdan que es contradictorio solicitar el cese de esta actividad cuando la Ciudad Vieja es una zona completamente degradada económicamente, entre otras cosas. “Hay un plan de rehabilitación económico de la zona, por lo que no tiene sentido esta petición y significa ir en contra del progreso económico”. La intención por parte del sector comercial y del Ayuntamiento este año es analizar el retorno que tiene la Feira das Marabillas para el barrio y para zonas limítrofes, como Pescadería.

El deseo de los comerciantes es que se retomen las iniciativas en unión con la asociación de vecinos, ya que, tal y como recuerdan, “hace años se hacían actividades conjuntas, como el Magosto o la Primavera Festa”, que eran “eventos con música y que no suponían problema alguno”.

La “contradicción” que representa el deseo de los residentes de la Ciudad Vieja de poner fin a la feria no sigue la línea de lo que se solicita en la Mesa da Cidade Vella, tal y como sostiene la asociación de comerciantes: “Estamos intentando hacer una rehabilitación integral de la zona, no solo económicamente, y querer eliminar un evento fundamental y básico como es este, no tiene sentido”. Comparan la situación con los conciertos en María Pita, por ejemplo, “que no suponen ningún tipo de problema para los vecinos de la zona y no se emiten quejas de ningún tipo”.

Vecinos y comerciantes de la Ciudad Vieja se enfrentan por la feria medieval

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