Varios edificios de Labañou sufren un ataque vandálico de madrugada

Varios edificios de Labañou sufren  un ataque vandálico de madrugada
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Los vecinos de la calle de maestro Anta Seoane, en Labañou, se despertaron ayer a las cuatro de la madrugada, sobresaltados por una alarma de incendio. Precisamente hace una semana un fuego se había declarado en el garaje comunal que comparten las tres torres cuyos portales dan a la calle, y muchos de ellos no esperaron a que se lo dijeran antes de echarse a la calle.  Pero cuando los bomberos llegaron, descubrieron que alguien había vaciado todos los extintores del garaje, provocando una nube que tomaron por una humareda. Muchos   residentes creen que son víctimas de un ajuste de cuentas entre pandillas.  
“Esto no lo han hecho unos gamberros”, aseguraba un vecino, que señalaba el interior del portal número 2. Alguien había arrancado las plantas de las macetas y algunos cables de un cuadro eléctrico, provocando un estallido eléctrico que algunos vecinos tomaron por una explosión, lo que aumentó el pánico. En cambio, otros no descubrieron lo que había ocurrido hasta el día siguiente, cuando vieron la tierra y la plantas tiradas por los portales. “Al principio creí que podría haber sido un perro escarbando, pero luego me contaron lo que había ocurrido”, comentó un residente.
Al parecer, el inmueble más afectado por el ataque vandálico de ayer fue el número 1, cuya presidenta, Beatriz Bermúdez, expresó su malestar por la situación: Lo que me preocupa sobre todo es que detrás del edificio hay un depósito de gas. Si hay un incendio, podría haber una explosión”.

motos calcinadas
La sección científica de la Policía Nacional todavía investigando el fuego que se declaró el viernes de la semana pasada a las diez y veinte de la noche y que inundó de humo el garaje subterráneo de más de 200 metros de largo. Los bomberos tardaron en conseguir localizar el origen del fuego: dos motos y un turismo que aún permanecen allí, tras quedar calcinados. Las llamas llegaron a afectar a la instalación de agua de la torre dos, que solo el jueves recuperó el suministro, y  la torre uno, que volvió a contar con servicio telefónico hace solo unos días.  
El garaje en sí continua teñido del hollín del incendio, y todavía no se han evaluado los daños. “Tener un garaje tan grande es un problema porque hay unos chicos que lo usan para echar carreras dentro de él”, se queja un vecino. De hecho, la Policía Local tiene constancia que en el aparcamiento subterráneo se emplea como taller ilegal. El rumor que circula entre los vecinos es que los aficionados a los motos han tenido un encontronazo con otra pandilla en el barrio que se venga así de ellos, aunque existen testigos que aseguran que fue un vecino de la torre dos el que arrancó el cuadro eléctrico que provocó el apagón. “A mí lo que me preocupa es cómo vamos a pagar todo esto”, comenta Bermúdez.

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