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miércoles | 24 abril | 2024
La concejala de Medio Ambiente, María García, y el de Regeneración Urbana, Xiao Varela, se reunieron ayer con cerca de 40 vecinos y comerciantes de la calle San Vicente, molestos porque comenzaran unas obras de las que no habían sido debidamente informados. El ambiente estaba bastante crispado, y Varela se vio obligado a prometer a los comerciantes afectados (unos 15) que acudiría acompañado por un técnico para estudiar caso por caso y asegurarse de que las obras no afecten a la accesibilidad de sus negocios.
El objetivo declarado de estas obras, que se prolongarán quince días, es mejorar la calle en el tramo entre la ronda de Outeiro y Ramón Cabanillas, unos 145 metros, para lo que se invertirán 289.900 euros. Pero los comerciantes estaban muy descontentos porque esos quince días con las aceras levantadas significarían que tendrían que cerrar sus negocios. Algunos de ellos se lo reprocharon en términos muy duros a los representantes municipales, recordándoles que tienen que pagar impuestos que sirven para pagar sus sueldos.
Otro punto de controversia, con el que tuvo que enfrentarse García fue el gran tamaño de los plataneros de la plaza que existe en la confluencia de las calles Ramón Cabanillas y San Vicente. Los vecinos aseguran que el enorme tamaño de los árboles hace que por sus ventanas se cuelen insectos y que las flores de los plataneros causen alergias. García aseguró que no se pueden podar.
