Urbanismo adeuda la indemnización de cuatro viviendas en el Ofimático

Urbanismo adeuda la indemnización de cuatro viviendas en el Ofimático
la casa de ramón carnota, cercada por las obras del ofimático, continúa indemne patricia g. fraga

Los expropiados del Ofimático comenzaron la semana como la habían terminado: manifestándose en la pasarela peatonal de Alfonso Molina que queda frente a sus casas. Desde que recibieron la primera orden de desalojo, los vecinos se han organizado y montado una campaña que tiene como objetivo conseguir que el Ayuntamiento les ofrezca una vivienda en sustitución de las que les derriban para construir el Parque Ofimático. Ramón Carnota no les acompañó: es uno de los cuatro vecinos a los que, según aseguran, la Concejalía de Urbanismo les adeuda no un nuevo hogar, sino la indemnización por su casa.

Las obras rodean las casas porque no se pueden demoler sin pagar miles de euros

El problema es que lleva esperando casi cinco años. “Lo que ocurrió es que cometieron un error (el anterior gobierno local). Mi parcela es la 313B y le dieron la indemnización d 62.000 euros a la 313A. No han podido recuperar el dinero y como el Ayuntamiento no tiene un duro, están buscando la forma de pagar”, explica el afectado, que recalca que no se están haciendo las cosas según el trámite adecuado. “Lo normal es pagar las indemnizaciones antes de comenzar las obras, pero a mí me han dicho (en Urbanismo) que ya arreglarán las cosas después de que se haya construido el Parque Ofimático”.

En realidad, Carnota ya vendió su parcela hace años, pero en el contrato de venta dejó claro que no renunciaba a los derechos sobre la vivienda. De ahí que el Ayuntamiento tenga que indemnizarle ahora y estén buscando al forma de hacerlo sin recurrir a las arcas municipales: “Sé que están pensando en descontar las cuotas de urbanización a otra persona, pero no al propietario actual de mis terrenos, que sería lo más lógico, porque podría pagarme directamente”.

 

con el agua cortada

Ante esta confusa situación, Carnota solo tiene una respuesta: paciencia. Porque sabe que a Urbanismo no le queda más remedio que pagar. “Lo que no sé es cuándo lo harán”, admite. Mientras tanto, ya ha abandonado la casa, porque las obras que comenzaron hace unas semanas han cercado su propiedad, convirtiendo el terreno colindante en barrizales.

Alegan que el gobierno anterior cometió un error y pagó a una parcela equivocada

Además, le han cortado el agua: “Yo no tengo traída, sino pozos, pero con el movimiento de tierras han secado el pozo y no tengo agua, así que ya me he mudado”.

A pesar de todo, Carnota acude diariamente a su antigua casa para cuidar de su mascota, un perro que todavía guarda allí, pero asegura que está listo para marcharse. “No tengo más que recoger cuatro cosas”. Pero el Ayuntamiento no puede desahuciarle sin haberle pagado la indemnización previamente.

No pueden decir lo mismo los expropiados que, al no haber vendido sus parcelas, viven amenazados con el desahucio de sus catorce viviendas y han recibido la primera orden de desalojo. Y se preguntan por qué el Ayuntamiento tiene tanta prisa por echarles si todavía no han pagado lo que debe a sus vecinos.

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