Uno de los tratantes de joyas asaltados en Oleiros cree que lo estaban vigilando

 Los dos hombres que en noviembre del año pasado asaltaron a un tratante de joyas en su garaje de Montrove –le robaron, a punta de pistola, el maletín donde guardaba mercancía por valor de 300.000 euros– e intentaron hacer lo propio con otro profesional del gremio de A Coruña, tenían vigiladas a sus víctimas. Así se desprende del testimonio que prestó ayer ante la jueza que investiga los robos –la titular del juzgado de instrucción 1– una de las dos víctimas, el hombre que cuatro días antes del golpe de Oleiros encontró forzado su coche en su garaje del barrio de la Sagrada Familia.

En su caso, únicamente le faltaron dos pares de gafas y sus fundas, los únicos enseres que había dejado en el vehículo aquella noche, tras desplazarse a la ciudad desde una joyería de Lugo. Subió a casa su maletín, donde guardaba piezas de joyería por unos 300.000 euros, y lo hizo, según le explicó a la jueza, tras percatarse de que varios hombres lo habían estado observando durante aquella jornada.

Tal como reconstruyó en el juzgado, comenzó a sospechar al ver fuera de su negocio a un hombre que minutos antes había entrado como cliente en busca de una correa. Estaba fuera junto a otros dos individuos, y todos miraban de forma que a él le resultó extraña. Sus sospechas se acrecentaron esa misma tarde cuando, al salir del párking para regresar a la ciudad, volvió a ver a los tres mismos hombres, esta vez en una parada de taxi cercana, muy pendientes de sus movimientos.

Cambios de velocidad > Tomó la autopista y trató de hacer movimientos para despistar a quien pudiera seguirle, si bien, como confesó, no logró detectar a ningún vehículo tras de sí. Por seguridad se detuvo en varias áreas de servicio durante el trayecto y e hizo cambios de velocidad para intentar detectar a algún vehículo a sus espaldas.

Sus temores se confirmarían cuando, al día siguiente, encontró su vehículo forzado. Con todo, él fue más afortunado que la otra víctima, a la que los delincuentes esperaron dentro del garaje y le robaron las joyas y el coche, que posteriormente abandonarían en una zona próxima a la urbanización Montrove.

Por ambos golpes continúan en prisión dos hombres, uno de nacionalidad colombiana y uno mexicano, y se sigue buscando a un tercer implicado, después de que varios testigos les relacionaran con los robos.