Los universitarios piden al rector que se modernice el centro de Riazor

El Centro Universitario de Riazor está, en opinión de sus usuarios, “obsoleto”. Así lo entienden los estudiantes universitarios, que ayer pidieron al equipo rectoral que se acometa una mejora de sus instalaciones y una modernización de su equipamiento. En la sesión del Consello de Goberno celebrada en el Rectorado, una representación de estudiantes puso sobre la mesa esta cuestión, argumentando las deficiencias que tiene el edificio.
Los jóvenes entienden que este centro, uno de los más usados por los universitarios, sobre todo en época de exámenes, “no está adaptado a las necesidades del estudiantado”. Dicen los alumnos que no hay enchufes para conectar los cargadores de los ordenadores, y que la red wifi se colapsa si se conectan muchos usuarios. También denuncian que los pocos puntos de corriente (solo uno por mesa, dicen) están ocupados por lámparas que ofrecen “una iluminación insuficiente”. Asimismo, se quejan de que el centro carece de un sistema de ventilación adecuado, lo que provoca que, durante los periodos de más afluencia, se encuentren como “en una sauna”.
Los estudiantes recuerdan que el Centro Universitario de Riazor es un edificio “de suma importancia” ya que se trata del aula de estudio universitario más usada, dicen. A diferencia de aula del edificio Xoana Capdevielle, que se encuentra en el campus de Elviña, esta está integrada en la ciudad y los jóvenes la usan más porque, dicen, no están “condicionados por la horas del servicio del bus urbano”

propuestas
Desde la agrupación de los Comités, impulsora de estas demandas, realizan, además, una serie de propuestas para mejorar el uso de estas instalaciones. Así, instan al Rectorado a crear algún tipo de herramienta telemática que permita al estudiantado conocer la cantidad de puestos vacantes en las distintas salas de estudio de las que dispone la Universidad; que se habilite una de las aulas de la planta baja del centro o que se dispongan varias mesas en dicha planta para los estudiantes que necesiten un lugar en el hablar para trabajar en grupo. Extienden sus peticiones a la instalación de un microondas, para poder calentar la comida que muchos llevan.