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miércoles | 24 abril | 2024
La Universidad se ha marcado un horizonte. Quiere llegar a 2020 con una serie de objetivos cumplidos. Y para ello, ha diseñado ya su Plan Estratégico 2013-2020. Es una de las medidas de planificación más esperadas por la comunidad universitaria, y una de las promesas cumplidas del actual rector, Xosé Luis Armesto, que tomó esta responsabilidad desde el comienzo de su mandato. Tras muchos meses de trabajo, en los que se ha contado con todos los sectores y grupos que conforman la sociedad universitaria coruñesa, el documento está ahora mismo en periodo de exposición pública en la Universidad, pendiente de aprobación.
A lo largo 30 páginas, la entidad académica desgrana uno a uno los objetivos a alcanzar en los próximos siete años y llena de responsabilidad los vicerrectorados de más peso en el gobierno de Armesto. El documento se encaja en el nuevo escenario académico que dibuja el Espacio Europeo de Educación Superior; el llamado Plan Bolonia, que introduce nuevas exigencias y responsabilidades a las universidades, a sus dirigentes y, por extensión, a los estudiantes y a todos y cada uno de los planes de estudio que se imparten en los centros. En este sentido, el vicerrector de Títulos y Calidad, Julio Abalde, tiene un largo trabajo por delante.
El equipo de este departamento tendrá que asumir la misión de profundizar en la integración de las titulaciones de la Universidad en el espacio europeo, ahondar en el uso de las nuevas herramientas tecnológicas para la docencia no presencial y en línea y mejorar la formación continua y la renovación e innovación docente del profesorado. Son las nuevas condiciones de docencia que marca la integración en el espacio europeo y que obligan a la Universidad a acometer un proceso de renovación.
calidad e investigación
También a revisar bajo una nueva óptica todos los planes docentes y a certificar su calidad en base a la nueva normativa. En ese proceso se encuentran ya las facultades y escuelas universitarias coruñesas; un proceso al que se sumarán los planes operativos anuales de cada uno de los centros, establecido en el sistema de garantía interna de calidad. Cada uno valorará en los últimos tres meses de cada año los resultados conseguidos y la eficacia de las actuaciones llevadas a cabo. Esta valoración, según establece el Plan Estratégico de la entidad, dará lugar al establecimiento de planes de mejora para el curso siguiente.
La calidad de la producción científica es otra de las cuestiones que preocupa al Rectorado. En este sentido, la Universidad se marca entre sus objetivos prioritarios garantizar la calidad de los estudios de doctorados, así como mejorar la captación de investigadores predoctorales y postdoctorales. Aumentar la visibilidad y mejorar los indicadores de la actividad real y de investigación realizada en la Universidad de A Coruña y mejorar su infraestructura científica son otras metas a lograr. La transferencia de los resultados obtenidos por los investigadores universitarios e incrementar la colaboración con las empresas del entorno es algo que la Universidad lleva años reclamando y que, por tanto, deja patente en esta hoja de ruta diseñada hasta 2002.
En este tiempo se trabajará para formar e informar a la comunidad universitaria para mejorar la capacidad de transferir los resultados de los proyectos de investigación, así como reformar y coordinar los servicios de gestión de la transferencia, como la OTRI (Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación). La idea es reforzar su estructura y sus competencias.
En lo referente al ámbito económico, la Universidad quiere racionalizar los procesos de contratación y compra de suministros para un uso más eficiente de los recursos. Se estudiará, por tanto, la adopción de medidas racionalizadoras, así como la posible implantación de centrales de compra, como mecanismos efectivos para mejorar la gestión de los recursos y así poder reducir el gasto. n
