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viernes | 19 abril | 2024
La pasada noche de San Juan no pasará a la historia por ninguna tragedia, pero sin duda ha sido una de las más complicadas para gestionar para los servicios de emergencias de la Concejalía de Seguridad Ciudadana por culpa de las mareas vivas que hicieron desaparecer la playa y obligaron a extremar las precauciones para que ninguno de los participantes en la fiesta fuera arrebatado por las olas. También tuvieron que actuar para extinguir un pequeño incendio forestal que se había declarado en Oza y en la búsqueda de un joven desaparecido en las calas que rodean la Torre de Hércules y que apareció pocas horas después sano y salvo.
El fuego forestal se inició en la maleza que rodea la playa de Oza pasada la una de la madrugada. Al parecer, un grupo de festejantes había instalado su hoguera demasiado cerca de la vegetación, y con el viento reinante las llamas alcanzaron la maleza, que se puso a arder. Sin embargo, los bomberos extinguieron el fuego antes de que se propagara, con solo mil litros de agua.
cordón de seguridad
En los arenales de la ensenada del Orzán se montó un dispositivo con más de sesenta participantes entre socorristas, efectivos de Protección Civil y policías, que vigilaron que nadie se acercara demasiado a las olas y que obligaron a los festejantes a trasladarse tierra adentro a medida que subía la marea, que obligó a concluir la velada a las seis de la mañana, una hora antes de lo que es habitual.
Pese a todas las precauciones, pasadas las cuatro de la madrugada se dio la alarma: un joven había desaparecido y sus amigos lo habían visto por última vez en las calas que rodean la Torre de Hércules. Ante la posibilidad de que hubiera caído entre las rocas, se desplegó un dispositivo en el que participaron los Bomberos y en el que se inspeccionó la zona costera. Sin embargo, dos horas después de que se desplegaran los efectivos, el joven apareció sano y salvo. Se trata de un incidente bastante habitual durante la noche de San Juan.
