Una disputa en una parada de taxis lleva a tres jóvenes a cumplir seis meses de cárcel

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m. pérez > a coruña
  Un acuerdo entre la Fiscalía y la acusación particular llevó a la acusación pública a reducir la pena que pedía para tres jóvenes imputados por lesiones, malos tratos y daños. Inicialmente se solicitaba un año y nueve meses de cárcel, pero finalmente la condena se quedará en seis meses y una indemnización para las víctimas.
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2006, en la zona de San Roque de Afuera, concretamente en la parada de taxis cercana a una discoteca ubicada junto a la playa de Riazor.  Los imputados y los denunciantes ponían fin a una noche de fiesta y se dirigían a tomar el transporte devuelta a casa cuando observaron que había una extensa cola hasta el primero de los vehículos. Se saltaron su turno y los que estaban por delante de ellos comenzaron a increparlos recordándoles que debían respetar la fila.
Tal y como se recoge en el escrito de calificación, ante aquella situación y en lugar de guardar cola, los imputados “reaccionaron violentamente” y agredieron a los que les recriminaban. Lanzaron puñetazos, patadas y empujones contra otras tres personas que esperaban un taxi y les provocaron heridas. Uno de ellos salió de la trifulca con la nariz rota y una herida en la pirámide nasal. La fractura ósea le provocó mínimas secuelas, aunque sí le causó un ligero perjuicio estético. Se curó sin necesidad de ninguna intervención quirúrgica, pero quedó incapacitado durante cinco días.
Peor lo tuvo el otro agredido que en el curso de la pelea, fue empujado contra la puerta de uno de los hostales de la zona y rompió con su cuerpo el cristal. Además de los daños que le provocó ese hecho concreto le rompieron un dedo –la quinta falange de la mano izquierda– y tuvo que estar 30 días en reposo, 30 de los cuales los pasó incapacitado para desempeñar sus funciones habituales. El tercero no tuvo que lamentar heridas de gravedad, a pesar de que sí recibió golpes.
Finalmente, los denunciados, defendidos dos de ellos por Víctor Espinosa y el tercero por Jorge Vázquez, sólo fueron acusados de faltas y no ingresarán en prisión debido a que no contaban con antecedentes penales previos a la causa. Eso sí, el acuerdo les obliga a pagar multas al Sergas y para cada uno de los afectados. Serán, atendiendo a lo solicitado por el fiscal, cerca de 1.500 euros para el joven con la nariz rota, por incapacidad, los días de curación y el daño moral. Para su hermano, el del dedo fracturado, alrededor de 1.700 euros por los mismo motivos y 300 para la tercera de las víctimas.

Precedentes > Ésta no es la primera vez que las colas, el alcohol y la impaciencia de algunos usuarios de las paradas de taxi provocan una pelea en la ciudad. De hecho, recientemente se juzgó a otras dos personas por agredir a dos matrimonios  a la salida de un local ubicado a las afueras de la ciudad. En aquel caso fueron dos matrimonios los que disputaron el turno en la cola con unos jóvenes y los denunciaron después por agresión.
Mas recientemente, en la cola para conseguir un taxi en la avenida de Finisterre, a primera hora, tuvo lugar un suceso similar. Según la Fiscalía en aquella ocasión el usuario acusado se enzarzó con otros dos transeúntes en una discusión sobre quién iba primero, y en el curso de la misma vació la botella de cerveza que estaba bebiendo y se la arrojó al rostro a uno de sus oponentes. El agredido sufrió heridas en la cabeza para cuya curación requirió sutura con grapas y denunció por un delito de lesiones.

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