REDACCIÓN > A CORUÑA .
Más de doscientos pasajeros de un vuelo que partió de Barajas a las 18.50 de ayer regresaron a Madrid tras la decisión del comandante de abortar la maniobra de aterrizaje en Alvedro.
Al cierre de esta edición, las compañías Spanair e Iberia, las dos que operaban el enlace, trataban de reubicar a los pasajeros en los vuelos de hoy, aunque según algunos testimonios se estaban encontrando con dificultades por la víspera del puente de la Constitución.
De hecho, a los pasajeros se les llegó a ofrecer la opción de realizar el viaje en autobús.
Según los testimonios recabados entre los afectados, la compañía optó por unificar los pasajes de ambos vuelos Spanair e Iberia en un Airbus 360 que, dadas sus dimensiones y las condiciones que presentaba ayer la pista de Alvedro, no tuvo opción de tomar tierra.
Por motivos que no han trascendido, el comandante tampoco llegó a barajar las posibilidades de desviarse a Lavacolla o Peinador, y optó por regresar al aeropuerto de origen.