Un vecino intenta detener a tiros las obras de su vivienda en A Maestranza

La mañana comenzó bruscamente para los residentes del número 1 de la calle de A Maestranza cuando uno de sus vecinos decidió disparar al aire su carabina de aire comprimido. Al parecer, el individuo, un militar retirado de 51 años, se sentía molesto con el ruido que generaban las obras de su casa, y decidió protestar de esa manera. Sin embargo, no consiguió la tranquilidad deseada: poco después, el sonido de las sirenas anunciaba la llegada de varias patrullas. Primero de la Policía Local y después de la Nacional.

Fueron los obreros los que lo habían llamado. Ellos habían comenzado su jornada laboral a las ocho y media de la mañana, trabajando tanto en el interior del edificio como en la fachada. Los trabajos comenzaron hace tres semanas y suponen considerables molestias para los vecinos, porque incluyen instalar un ascensor y esto supuso demoler las escaleras. También obligó a instalar un andamio en las fachadas para poder renovarlas.

Después de semanas de incomodidades, el vecino, que reside en el bajo, sintió desbordar su paciencia al ver que no podía dormir ni siquiera en Semana Santa. Según fuentes policiales salió al descansillo, increpó a los obreros y efectuó hasta tres disparos con el arma de aire comprimido que sonaron con fuerza. Según los obreros, ninguno de ellos sintió demasiada alarma por el comportamiento del exmilitar, pero decidieron llamar a las autoridades al ver que este no se calmaba y ante la posibilidad de que hiciera algo más grave.

arrestado

“Él no quería las obras, eso es verdad, aunque en un principio sí había estado de acuerdo”, comentó otro residente. El militar jubilado tiene fama de ser un hombre bastante particular entre la comunidad, y algunos prefieren no hablar de él. Como tuvo lugar por la mañana, a una hora bastante temprana, algunos no se habían enterado de lo ocurrido, así que muchos se sorprendieron cuando vieron como aparecían varias unidades de la Policía Local y la Nacional. Tras una breve conversación el indignado vecino, este fue detenido y trasladado a las dependencias de la comisaría de la Policía Nacional, en Lonzas, para ser puesto en libertad poco después. Paso el resto del día en casa de su hermano, alejado de las molestias que habían llegado a sacarle de quicio.

Según los propios vecinos, las obras se iniciaron hace dos meses y medio, aunque su fase más molesta, en la que los ruidos habían comenzado a afectarles, no comenzó hasta hace tres semanas. En todo caso, el propietario de la carabina debe soportar los inconveniente como el que más, a pesar de que poco le aprovechará el ascensor alguien que vive en un bajo. Debido al andamio, ni siquiera puede salir a la calle por el portal más cercano y tiene que dar un rodeo, circunstancias que acabaron por desbordar su paciencia.