Un “rebumbio” de áreas y kilómetros para saber apreciar las matemáticas y bajarlas de su pedestal

Los problemas de la vida cotidiana se aparcaron ayer un rato en A Coruña para centrarse en otros mucho más livianos, al menos vistos desde el prisma de los adultos. Porque para los 45 niños llegados de 12 colegios de toda Galicia –se clasificaron para la final dos grupos de tres jóvenes del Colegio Internacional Eirís y uno del Montespiño de A Coruña– si fueron complejos o al menos así lo comentaban después de un buen rato enfrascados en los supuestos que les planteó la Asociación Galega de Profesores de Matemáticas (Agapema).
“Son un poco difíciles”, reconocía un grupo de niños, si bien se mostraba encantado de evitar las clases a cambio de realizar un examen más distendido. Para otras estudiantes de sexto de Primaria “unos problemas era sencillos y otros complicados con todas esas áreas y kilómetros y con diferentes planos” que acabaron por liarlas.
En un encuentro educativo en el que al final se impuso el Colegio Franciscanos de Lugo, el objetivo no fue enfrentar sino fomentar el apoyo mutuo de los escolares. “Hai que traballar obrigatoriamente en grupos porque na vida xa sabemos que hai que cooperar”, comentaba Isabel Miguélez, de la organización. Pero con un campeonato que surgió hace trece años también querían alcanzar una segunda meta: “Fomentar actividades que fagan visibles e asequibles as matemáticas, que as saquen do seu pedestal” y acaben con el temor.
Por lo menos los jóvenes acudieron al Fórum Metropolitano cargados con sus estuches, calculadoras e ilusión sin miedo a que un número les pudiese la batalla. Miguélez descartó que haya una zona de Galicia a la que se le den mejor estas luchas pitagóricas, pues el premio principal –todos se llevan algún regalo– estuvo muy repartido en toda la historia, también entre niñas y niños.
Y es que el Rebumbio Matemático también rompe los estereotipos de que las mujeres huyen más de las mates y demuestran un interés paritario. Además, “sempre hai algún detalle que sorprende en nenos de sexto” porque deducen fórmulas que les quedan lejanas.