9º-13º
viernes | 26 abril | 2024
Una indemnización de 93.000 euros reclama el fiscal en favor de un hombre, cabo primero del Ejército de tierra, que en 2007 perdió la visión del ojo izquierdo al ser alcanzado en la cara con una botella de cristal en el curso de una pelea. El hombre que tendría que hacer frente al pago es la misma persona que el próximo miércoles deberá declarar ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia como acusado de aquella lesión, por la que se enfrenta además a una petición de condena de hasta ocho años de reclusión.
Los hechos se remontan a la madrugada del 22 de septiembre de hace cinco años, durante una agresión que se inició en un local de la avenida de Alfonso Molina y continuó ya en el exterior.
El fiscal señala al hombre acusado como una de las dos personas que, desde un primer momento, golpearon en la cabeza al perjudicado y el que llegó a lanzarle un vaso, que le alcanzó en el hombro.
El ataque más grave lo imputa la acusación a un segundo implicado, contra el que no se presenta acusación por encontrarse en rebeldía. En cualquier caso, extiende la responsabilidad al hombre que sí será enjuiciado, bajo el argumento de que ambos actuaban “de forma concertada”.
Secuelas > Como consecuencia de la agresión, describe el fiscal que el herido sufrió una herida incisa en el párpado izquierdo, con afectación al ojo por un traumatismo perforante y una lesión vertical de dos centímetros que le afectó a la córnea y le causó la visión en ese ojo.
La curación se demoró más de 400 días, en los que el hombre tuvo que someterse a varias intervenciones quirúrgicas. Consecuencia de su ceguera, el Ministerio de Defensa declaró su inutilidad permanente para el servicio militar, por considerar que ya no reunía las condiciones psicofísicas. Según el fiscal, su secuela también le limita sus capacidades para conducir.
