Un incendio forestal en As Rañas tuvo en jaque a los bomberos toda la noche

Un incendio forestal en As Rañas tuvo en jaque a los bomberos toda la noche

Durante la mayor parte de la madrugada de ayer, los bomberos municipales y las brigadas forestales de la Xunta combatieron juntos un incendio que se declaró en un terreno cercano a la carretera de As Rañas. Fueron más de cuatro horas las que tardaron los bomberos en sofocar las llamas, que abrasaron un terreno compuesto esencialmente por maleza y árboles (sobre todo eucaliptos), justo encima de la Tercera Ronda, a su paso por Ikea. La falta de accesos provocó serias dificultades a los bomberos, a pesar de que usaban camiones adaptados. “No había ningún camino por donde acercarse”, comentaron desde el parque de A Grela , donde calificaron el lugar de “inaccesible por su configuración geográfica”, lo que explica porqué las labores de extinción llevaron más tiempo de lo que se hubiera previsto para un fuego de este tamaño.

El lugar y la hora en la que se produjo el primer foco hacen suponer que su origen es intencionado

Esa misma situación, justo sobre una loma escarpada y bastante alta, permitió que el resplandor del fuego fuera detectado desde el mismo parque de bomberos antes de que se recibieran llamadas de lo que resultó ser el primer incendio forestal de la temporada, descontando los que se producen en Penamoa a raíz de las quemas ilegales de chatarra. Llegar hasta el punto de As Rañas donde se declaró el fuego supuso apenas un par de minutos pero encontrar una ruta para acercarse a él requirió bastante más tiempo. “Las mangueras no daban de sí tanto”, recordaba un bombero. De hecho, varias de las líneas resultaron desgarradas por la maleza o las rocas.

En el lado positivo, que el fuego se encontrara en lugar tan recóndito conllevaba que no amenazaba ninguna zona poblada, así que los servicios de emergencia no tuvieron que preocuparse de que llegara a ninguna de las casas que se encuentran dispersas por otras zonas de As Rañas. Hubo un momento, en torno a las cuatro de la madrugada, en el que todo parecía controlado hasta que se detectó un nuevo foco y los servicios de emergencia tuvieron que redoblar los esfuerzos: un camión nodriza proporcionaba agua tanto al todoterreno Unimoc del parque municipal como a la carroceta (vehículo ligero) que habían traído las brigadas forestales mientras que los efectivos tenían que desplazarse a pie hasta el lugar donde ardía el monte. Como era de noche, resultaba difícil hacerse una idea general del lugar, así que los efectivos extremaron las precauciones.

 

20.000 litros > Tras varias horas de trabajo, y a pesar de las continuas dificultades para cercar el fuego, a las seis y veinte de la mañana el incendio estaba prácticamente sofocado, aunque no antes de que resultara calcinada un área de medio kilómetro de largo que comprendían de unas 15 hectáreas de terreno, según los cálculos de los propios bomberos, que tuvieron que emplear 20.000 litros de agua.

A esto hay que añadir los gastados por las brigadas forestales, que continuaron en el lugar después de que los efectivos del Ayuntamiento se retiraran, con el objetivo de refrescar el terreno y asegurarse de que no quedara ningún rescoldo que pudiera reactivar el fuego. No fue hasta media mañana cuando se levantó finalmente el dispositivo.

En cuanto a las causas por las que se produjo el incendio, todo apunta a que fue intencionado. Tanto la hora como el lugar donde se declaró el fuego hacen muy poco probable que se tratara de un accidente. La investigación ha quedado en manos de la unidad adscrita de la Policía Nacional.

 

Un incendio forestal en As Rañas tuvo en jaque a los bomberos toda la noche

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