Un escape de monóxido de carbono intoxica a una familia en Os Castros

Un escape de monóxido de carbono intoxica a una familia en Os Castros
los bomberos emplearon un ventilador para extraer el gas quintana

Una simple avería en el calentador de una casa del número 261 General Sanjurjo originó ayer un escape de monóxido de carbono que estuvo a punto de causar una tragedia al asfixiar a toda una familia. Sus seis miembros: los abuelos, su hija y los tres niños de esta presentaron síntomas de intoxicación. Solo uno de ellos, el abuelo de la familia, José L.R., de 61 años, se encontraba en estado grave, mientras que los niños fueron trasladados al Materno con un pronóstico leve. Horas después, todos pudieron regresar a casa sin secuelas.

Tres adultos y tres menores fueron ingresados con  mareos y malestar

Pero el desenlace hubiera podido ser fatal si Genoveva.M.S. no hubiera comprendido que algo extraño ocurría en su casa ya a las once de la mañana, cuando empezó a sentir mareos y se fijó en que sus nietos, sobre todo la mayor, de diez años, también se quejaban. Pero su marido, el más afectado, todavía se encontraba en la cama, así que no apreció realmente la gravedad de lo que ocurría hasta la una y media de la tarde. Entonces decidió llamar al 061.

Por los síntomas descritos, desde la centralita de Urgencias Médicas sospecharon que se trataba de una intoxicación por monóxido de carbono y aconsejaron a Genoveva que abriera las ventanas y apagara la calefacción. Al mismo tiempo, ambulancias medicalizadas y una asistencial acudieron a Os Castros, y atendieron a la familia en el descansillo, adonde salieron en pijama.

“El padre es el que iba peor”, comentó la vecina de enfrente, que también destacó los nervios que sufrió la madre, L.L.M., de 34 años, preocupada por el estado de sus hijos, de diez y ocho años, y el bebé de 15 meses. “Entre eso y que hacía frío porque todos habíamos abierto las ventanas para ventilar y ellos iban en pijama, no se podían encontrar bien”, comentó otro vecino.

Sin embargo, el gas parecía haber afectado menos a los niños que a los adultos, que fueron sacados de la vivienda en silla de ruedas para después ser trasladados en ambulancia al Complejo Hospitalario Universitario.

 

ventilación

Aunque no fue necesario evacuar a ningún otro residente por el peligro de intoxicación, los bomberos sí procedieron a ventilar el edificio, colocando un extractor frente al portal para expulsar todo el monóxido de carbono que, al ser un gas más pesado que el aire, tiende a acumularse en las zonas bajas, donde permanece sin ser detectado (dado que no despide olor).

También se encargaron de precintar el calentador averiado a la espera de que fuera sometido a revisión, algo que las autoridades aconsejan realizar con periodicidad para evitarse estos incidentes, que suelen tener lugar durante las olas de frío.

 

Un escape de monóxido de carbono intoxica a una familia en Os Castros

Te puede interesar