Detienen a un hombre tras la muerte de su tío de un infarto en un forcejeo

La calle peatonal de Os Mallos, Ángel Senra, sufrió una conmoción en la medianoche de ayer, cuando la Policía Local acudió al número 9 por un aviso de riña familiar para descubrir que Luis S.G., un hombre de 71 años de edad, yacía en el suelo, aquejado de un ataque cardíaco fulminante que acabó con su vida enseguida. Poco después, el sobrino de este, de 59 años, salía esposado. Se trata de José A.C.S., que fue trasladado a las dependencias de la comisaría de la Policía Nacional en Lonzas, como sospechoso de homicidio involuntario.

Según fuentes de la Policía Local, la sala del 092 recibió una llamada de emergencia de una mujer que les informaba de que algo estaba ocurriendo en esa dirección. La llamada se registró cuando faltaban diez minutos para la medianoche y cuando la primera patrulla acudió al lugar de los hechos, se encontró en la calle a la mujer en cuestión. Ella había estado hasta hacía solo unos momentos en compañía de la víctima y, tras escuchar sus gritos y subir al piso, que era un segundo, descubrió a los dos hombres forcejeando.

Un hecho a destacar es que la testigo afirmó que era Luis S.G. el que estaba agrediendo al detenido y que fue este el que le había pedido que llamara a la Policía. En todo caso, los agentes no pudieron hacer nada por salvarle la vida al hombre de 71 años, a pesar de sus esfuerzos: le practicaron la reanimación cardiopulmonar y se requirió la presencia del 061. Incluso una segunda dotación policial que llegó al lugar minutos después trajo un desfibrilador, que le fue aplicado inmediatamente.

Motivos económicos > El motivo de la pelea era económico, porque el fallecido acababa de regresar de las dependencias policiales donde acaba de denunciar la desaparición de 300.000 euros. Según fuentes de la Policía Nacional, había expresado a los agentes que recogieron la denuncia que sospechaba de su propio sobrino, en cuyo domicilio llevaba residiendo desde hacía un corto espacio de tiempo. El hombre había estado de viaje por el extranjero durante unos días y, al regresar, descubrió que faltaba el dinero de la caja fuerte donde lo guardaba; de ahí que pensara en un primer término en su sobrino.

A interponer la denuncia le acompañaba su abogada, que resultó ser la mujer que después alertaría a las autoridades de lo que estaba ocurriendo. Según la Policía Local, la intención del fallecido no era quedarse en el piso de Ángel Senra, sino marcharse nada más recoger sus cosas para trasladarse al Complejo Hospitalario Universitario, donde tenía que someterse a un chequeo.

Por otro lado, los policías municipales que primero acudieron al piso encontraron al detenido “sobre el fallecido, en actitud como de inmovilizarle” y, además, otras fuentes aseguran que se descubrió una jeringuilla en la habitación, que está siendo analizada por la Policía Científica. Pero eso no significa que existan sospechas de que la muerte no sea natural. De hecho, la jueza no le interrogó ayer con urgencia después de que le cadáver pasar por un examen médico, por lo que se supone que fue puesto en libertad a la espera de que preste declaración la semana que viene.