Un camino más ecológico desde la tienda hasta la despensa y el estómago

Un camino más ecológico desde la tienda hasta la despensa y el estómago
los trabajadores emplean bicicletas especiales javier alborã©s

En un mercado de reparto atomizado en el que casi no cabe un alfiler entre tantas empresas a gran escala, a veces surgen iniciativas originales, económicas  y, sobre todo, locales que aportan aire fresco a los consumidores.
La firma Velo aí vai –que está a punto de abrir un local en el mercado de San Agustín– es uno de esos ejemplos que se basa en la ecología y el deporte para trasladar la compra, o lo que les reclame cada cual, a casa o al negocio. La peculiaridad principal es que Francisco Gómez, Ramón Vázquez y Roberto Porto se mueven en bicicleta con soltura y se evitan “dejar tirado” su vehículo en una zona prohibida o en doble fila.

la firma ofrece tarifas de entre 3 y 8 euros, según el tamaño del objeto y el tiempo


Tras echar a rodar de forma particular de la mano de la cooperativa ecológica Zocamiñoca, hace cuatro meses se lanzaron al autoempleo de manera oficial y ya han conseguido algún que otro cliente al que le transmite más fiabilidad su modo de transporte. Quizá también es porque ofrecen un trato más personalizado y porque sus costes son más reducidos por no mover vehículos a motor. Sobre unos aparatos creados específicamente para su trabajo ofrecen tarifas de entre 3 y 8 euros según tamaño y tiempo. “Os clientes que nos contrataron nunca deixaron de chamarnos, e mesmo houbo quen deixou a furgoneta para centrarse nas bicis”, cuenta Vázquez, aunque sus servicios cubren básicamente A Coruña.

Un camino más ecológico desde la tienda hasta la despensa y el estómago

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