El túnel de María Pita se reabre tras casi dos días de trabajo para reparar los daños de las filtraciones

Después de dos días de intensos trabajos, ayer a las seis de la tarde se reabrió al tráfico el túnel de María Pita, que había sido cerrado el viernes después de que se detectaran filtraciones de agua de mar. El corte no había sido ininterrumpido, pero ayer se abrió definitivamente al tráfico. Durante el lunes y la mayor parte del día de ayer, los vehículos que normalmente toman el túnel para dirigirse a Monte Alto o salir de este barrio, tuvieron que desviarse por el Paseo Marítimo o San Andrés. 
Esto provocó que el tráfico fuera impracticable en esta última calle, ya muy sobrecargada de tráfico desde que se prohibió la circulación por La Marina. La Policía Local animó a los conductores a circular por el túnel de O Parrote,  pero como esto significa dar un rodeo, pocos prefirieron tomar esa opción, de ahí que el Paseo Marítimo también se congestionara, sobre todo a la altura del desvío hacia la plaza de Pontevedra, donde el tráfico resultó muy denso en hora punta. 
Mientras tanto, los operarios achicaron el agua que se había filtrado a través de las paredes por la fuerza de la pleamar así como el suelo, abriendo charcos en el pavimento. Aunque la reparación se considera definitiva, no será la última, puesto que el túnel de María Pita se asienta sobre terreno ganado al mar y desde que se abrió en los 80 se ha tenido que sanear en varias ocasiones. 
Disputa entre administraciones 
Para lo que ha servido el incidente es sobre todo, para dejar claro que el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria mantienen el desencuentro que comenzó prácticamente desde que la Marea Atlántica llegó a María Pita, cuando aún no se habían concluido las obras de La Marina ni abierto el túnel de O Parrote, obras que nunca habían contado con el apoyo del partido de confluencia, que lo consideraba un proyecto faraónico del Gobierno de Carlos Negreira. El alcalde, Xulio Ferreiro, recordó el lunes al opinar que las filtraciones: “Son una cuestión estrutural, tanto de deseño como de execución”.  
Añadió que en O Parrote ya se habían realizado reparaciones provisionales por ese motivo y remató diciendo que “as obras, cando non se fan ben e con présas para inauguralas antes das eleccións, teñen o resultado que teñen”. Desde el Puerto lamentaron estas declaraciones y recordaron a Ferreiro que el túnel de María Pita ha tenido problemas de filtraciones de forma recurrente desde su entrada en servicio a
finales de los 80, mucho antes de
la construcción de los túneles de La Marina y O Parrote. En opinión de la Autoridad Portuaria, resulta llamativo que Ferreiro aluda a las prisas, “quizá porque su Gobierno municipal no se distingue precisamente por su agilidad a la hora
de acometer obras.
Un año sin plan para O Parrote 
En enero del año pasado, apenas diez meses después de su apertura, el túnel de O Parrote, que lleva hasta San Antón, tuvo que ser cerrado al tráfico varios días  por culpa de unas filtraciones que abombaban la calzada causando baches. Se improvisó una solución transitoria pero tanto la Autoridad Portuaria como el Ayuntamiento señalaron que esperaban que los ingenieros de Copasa, presentara un plan para reformar el túnel y evitar que se repitiera este problema. 
A día de hoy, ninguna de las dos partes ha anunciado medida alguna y las filtraciones en O Parrote son habituales, aunque no haya sido necesario cerrarlo al tráfico de nuevo. l