Los trabajadores de Albada dan un plazo de una semana al Ayuntamiento para ofrecer una solución

Los trabajadores de Albada dan un plazo de una semana al Ayuntamiento para ofrecer una solución
Un piquete informativo monta guardia a la entrada de las instalaciones de Nostián | pedro puig

 

A pesar de las advertencias de la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, ayer las calles de A Coruña no amanecieron llenas de basura a pesar de la huelga de la planta de reciclaje de Nostián. Fue sin embargo, un día significativo para los trabajadores, que ayer recogieron los papeles del ERTE. Son 39 los trabajadores que dejarán de acudir a sus puestos el uno de enero, cuando termina la concesión de Albada y, a pesar de las reiteradas declaraciones del Ayuntamiento en su apoyo, ellos demandan acción. “Nosotros queremos pasar la Navidad en casa, como todo el mundo –advirtió el presidente del comité de empresa, Julio Maceiras–. Si las pasamos ahí arriba (en la planta de Nostián), la ciudad las va a pasar con nosotros”.

Albada ya comunicó el ERTE a la autoridad laboral competente y   documentación que entregaron los propios trabajadores al Ayuntamiento, y no están dispuestos a que llegue el día uno cuando expira la concesión de Albada, para ver cómo el Ayuntamiento adopta las medidas prometidas. “Si esperamos al día uno, va a ser peligroso. Para la semana que viene queremos una decisión ya tomada“, advirtió.

Los trabajadores no esperan nada de Albada, que insiste en que sufre pérdidas económicas por al concesión y por tratar la basura del área metropolitana. Por eso se ha negado a recibir los desperdicios del Consorcio de As Mariñas a partir del día uno, lo que supone una reducción del 40% en su carga de trabajo, que va a compensar retirando temporalmente a 39 trabajadores. De ahí que Maceiras considere el ERTE como “fraudulento”.

Medidas a adoptar

El Ayuntamiento también está descontento con la actitud de Albada y la concejala de Medio Ambiente ya anunció esta semana que baraja varias medidas para obligarle a cumplir sus compromisos. La concesionaria está obligada por ley a seguir procesando la basura hasta que otra empresa la releve la gestión, pero Fontán exige que lo haga sin despedir a ninguno de los trabajadores y aceptando también los desperdicios del área. Albada se niega y alega que, sí bien la planta es del Ayuntamiento y tiene la obligación de gestionarla hasta su relevo, no le ligan las mismas obligaciones con el consorcio, del que alega que es un simple cliente que puede rechazar.

Mientras tanto, el Ayuntamiento, que recuerda que ya se encontró con esta situación al llegar la socialista Inés Rey a la Alcaldía, señala que hace una semana que el pliego de condiciones para la nueva concesión llegó a Contratación. Quedan muchos trámites por delante, pero para dentro de dos meses podría licitarse.

Los trabajadores de Albada dan un plazo de una semana al Ayuntamiento para ofrecer una solución

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