“Todo aquello que sea ordenado y estructurado lo solucionan”

Santiso aboga por no hacer juicios previos a saber lo que hace a una persona “rara”.

¿Qué problemas se puede encontrar una persona, en edad adulta, si nunca recibió tratamiento?
Las personas que estamos tratando actualmente son la mayor parte adultas, porque este trastorno no entró en los manuales de salud mental hasta época muy reciente. Lo que pasó, por ejemplo, con los niños de la década de los noventa es que se convirtieron en los raros, los excéntricos. Se les exigía lo mismo que a los demás y se culpaba de ello a pautas educativas o a caprichos. No se reconocían sus dificultades como tales. Se comprobaba que tenían una capacidad adecuada pero se veía que fallaban en cuestiones mucho más básicas, como el aseo o las relaciones sociales. Con el tiempo se iban encontrando con el rechazo de los demás porque tenían intereses diferentes, incluso con sus profesores. En este caso, estos veían que tenían capacidad pero no entendían cómo podían tener problemas como comprensión lectora, organización, olvidos. Y todo se achacaba a que era raro y distinto. Todo ello deriva en que viven en un ámbito de absoluta incomprensión por lo que, en la mayoría de los casos, optan por el aislamiento. Son personas que han sufrido bastante y surgen problemas como ansiedad o depresión. Y como todo se desarrolla en el ámbito social muchos de ellos se encuentran con dificultades para acceder a un puesto de trabajo, por diversas causas. Si el trabajo es mecánico y sin mucha variación no suelen tener problemas pero si es complejo y hay que variar ahí les cuesta muchísimo más.

¿Semeja un poco paradójico que teniendo una capacidad igual o superior al resto les guste lo reiterativo?
Son personas muy inflexibles. Tienen unos esquemas de pensamiento muy fijos, al igual que de comportamiento por todo ello no les gustan nada los cambios. Cuando aprenden algo les queda un esquema muy fijo en su cabeza y si hay que variarlo es cuando se descolocan de manera completa. Algo tan sencillo, por ejemplo, como ir al coger el autobús; si por cualquier motivo, este no viene ya no se saben qué hacer. A nosotros la resolución de problemas de este tipo se nos presentan a diario y tratamos de solventarlos pero a ellos les cuesta. Todo lo que sea ordenado y estructurado lo solucionan correctamente.

Y, ante este tipo de situaciones no esperadas ¿cómo suelen reaccionar?
No suelen ser agresivos. Son gente, por lo general, muy transparente y muy clara. Al no entender las ironías y ser literales, tampoco utilizan los dobles sentidos, lo que implica que muchas veces tengan problemas con los demás. Lo que sí suele haber es depresión.