“Toco como si estuviera en el salón de mi casa, de tú a tú”

“Toco como si estuviera en el salón de mi casa, de tú a tú”
La joven dice que cuanto más toca, más sinvergüenza es en el escenario

María Rozalén advierte: “Ya os aburriréis de mi”, pero lo cierto es que su arte no cansa. Sobre todo si entra en conexión con el de Bea Romero, su compañera de baile. Entonces los signos comulgan con las palabras y el público “se lo pasa bomba”. En un escenario reconvertido en salón.

¿Cómo se les ocurrió incluir la lengua de signos en directo?
Fue algo casual. Bea y yo nos conocimos hace tiempo. Somos fans la una de la otra y nos pidieron hacer un concierto en Albacete para personas con discapacidad auditiva. La verdad es que la gente lo aceptó superbien y recuperamos la idea para el videoclip “80 veces”.

Hay un colegio de Vigo que sale en los telediarios porque sus niños interpretan un tema de Maldita Nerea en este lenguaje.
Lo voy a mirar en internet porque no tengo tele, pero algo me comentaron.

¿Cómo es Rozalén en directo?
Lo que vamos a ofrecer es un concierto en acústico con canciones del disco, antiguas y sorpresitas. Vamos interaccionando Bea y yo porque la tengo cerquita. Normalmente, las intérpretes de la lengua de signos se suelen poner en una esquina, pero aquí no. La gente que la ve, la entiende y se lo pasa bomba.

¿Ya controla la lengua?
Sé algunas cositas, pero es muy visual y se puede llegar a entender.

Comenzó muy pronto a componer, ¿de qué hablan sus canciones?
Sí, le cantaba a mi familia y empecé muy pronto a tocar. Con 14 años escribí mis primeras canciones y di algunos conciertitos. Los temas hablan de vivencias propias y cercanas, de cosas que nos pasan a todos diariamente. De amor a tu pareja, pero también a tus amigos y de que las hadas existen, de mi pueblo y su entorno natural. De lo que a mi me hace vibrar y en “Saltan chispas”, hablo de cuando me fui a Madrid y no me daban fechas.

¿Se acostumbra a esto de la fama?
Está siendo una sorpresa y ahí vamos. Lo que sí es cierto que gente tonta la hay en todos los lados, pero la mayoría son cosas positivas.

¿Es importante tener los pies en el suelo?
Sí, toco como si estuviera en el salón de mi casa. De tú a tú y no de diva a tú.

¿Cómo es el público de Rozalén?
Es algo muy curioso porque mi público es superamplio, va desde niños pequeños a gente muy mayor aunque sí que son más mujeres que hombres y mucho público gay. Es un buen pitoste porque está muy repartido.

¿Cómo se imagina su futuro en la música?
Me quedo como estoy. Esto es demasiado y me gustaría seguir cantando, estudiando y mejorar las canciones. Me encantaría cruzar el charco. Nos escucha mucha gente de Latinoamérica. En febrero, daré una minigira en Argentina y tocaré en bares pequeñitos. Cuantos más conciertos doy, más a gusto me encuentro y más sinvergüenza soy en el escenario.

¿Le gusta tocar en Galicia?
He ido un par de veces con Paco Cifuentes y lo que sí es que tengo que hacer dieta antes de ir porque es insoportable lo rico que está todo.

“Toco como si estuviera en el salón de mi casa, de tú a tú”

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