La titularidad de una parcela de La Solana abre otra grieta entre la Autoridad Portuaria y el Gobierno local

La titularidad de una parcela de La Solana abre otra grieta entre la Autoridad Portuaria y el Gobierno local
El espacio en duda se corresponde con los terrenos de la antigua cárcel de la Audiencia javier alborés

El debate sobre la subasta de los terrenos de La Solana parecía visto para sentencia en la próxima reunión a tres bandas fijada para finales de este mes, pero ayer una nueva información sobre la propiedad de este espacio sembró nuevas dudas –y división– entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. El Gobierno local asegura ahora ser dueño de una de las cuatro fincas que forman el complejo porque así lo indica el registro de la propiedad, mientras desde el Puerto inciden en que una orden ministerial de 1999 dejó claro que todo el ámbito pertenece a su zona de servicio y, por tanto, es de su titularidad.
El registro de la propiedad recoge que una de las cuatro parcelas sobre las que se asientan el complejo deportivo de La Solana y el hotel Finisterre es del Ayuntamiento. Según trascendió ayer, a pesar de que dos de los solares figuran como concesión de la Autoridad Portuaria y el espacio ocupado por el hospedaje no aparece sujeto a nadie, supuestamente una de las piscinas está en suelo de titularidad pública. Se habla de que esta se encuentra en la zona que antaño ocupó la cárcel de la Audiencia. A priori esto pone en duda la potestad del Puerto para sacar a subasta todo el ámbito pues, de no ser el propietario total, no podría hacerlo. Y esa sombra de duda volvió a generar un cruce de declaraciones entre el Gobierno local y la administración portuaria.
El concejal de Regeneración Urbana, Xiao Varela, afirmó que el Gobierno local era conocedor de este hecho pero que no quiso trasladarlo al Puerto “por lealdade aínda que non sea correspondida”. El edil advirtió de que el tema está en manos de la asesoría jurídica para “armar o expediente” ante la posibilidad de que la puja tenga que paralizarse en los tribunales.
“Queremos impedir esta jugarreta que a Autoridade Portuaria ten a intención de facer”, advirtió Varela, si bien reconoció que en los últimos días ambas administraciones habían acercado posturas con la mediación de Puertos del Estado. En cualquier caso, el representante municipal culpó al Partido Popular y, en particular, a una conselleira, de la defensa de la “privatización” del área en cuestión en el consejo de administración del Puerto del pasado diciembre.
Ajena a estas últimas acusaciones, la Autoridad Portuaria defendió ser la propietaria de las cuatro fincas de La Solana. “El Plan de Utilización de los Espacios Portuarios aprobado por Orden Ministerial de 28 de diciembre de 1999, que fue informado favorablemente por el Ayuntamiento de A Coruña, recoge la zona de servicio vigente hasta ese momento, la cual incluye el conjunto de la parcela en la que se ubican las instalaciones del hotel Finisterre y La Solana”, concretaron fuentes del ente.

desde los años 60
Así, destacan que en el documento aparece la desafección del dominio público portuario de los terrenos correspondientes a las instalaciones del Finisterre y La Solana. “Por tanto, el conjunto de los terrenos ocupados por las instalaciones del hotel Finisterre y La Solana estaban incluidos dentro del dominio público portuario, pasando posteriormente a formar parte de los bienes patrimoniales de la Autoridad Portuaria con la aprobación de la Orden Ministerial señalada”.
Informes de otra índole refrendan esta teoría, pues los terrenos aparecen siempre incluidos en la delimitación de la zona de servicio del Puerto, que se fijó así en los años 60.
La Autoridad Portuaria hace también hincapié en que ni cuando se adoptaban acuerdos en el consejo de administración, en el que hay consejeros del Ayuntamiento, ni en reuniones y conversaciones sobre el asunto “en ningún momento” el Consistorio reclamó la titularidad de la parcela en cuestión. De hecho se cuestiona qué título “habilitante” puede haber permitido la inscripción en el registro.

La titularidad de una parcela de La Solana abre otra grieta entre la Autoridad Portuaria y el Gobierno local

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