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jueves | 25 abril | 2024
La Autoridad Portuaria será testigo este mismo mes del primer traslado de operaciones de los muelles interiores a la infraestructura de Punta Langosteira. A punto de rematar la construcción de su nave en el Puerto Exterior, la compañía Terminales Marítimos de Galicia (TMGA) comenzará a mover su actividad con graneles sólidos a las nuevas instalaciones en cuestión de días. Si bien es cierto que ya hay otros tráficos en funcionamiento, este anuncio es fundamental porque refrenda la razón de ser de la infraestructura, es decir, reducir las tareas en el recinto portuario urbano.
Con los trabajos para finalizar la sede de TMGA en el Puerto Exterior “muy avanzados”, los responsables de la compañía confirman ya que la pretensión es “empezar a operar este mes”. Aunque no hay fecha concreta, los operarios tienen prácticamente terminada la estructura de la primera nave de las explanadas.
Desde la Autoridad Portuaria explican que en la zona “ya hay equipos auxiliares, básculas y tolvas”, además de una grúa. Una vez esté todo listo la edificación quedará acondicionada para trabajar con graneles alimentarios, en concreto, con cereal.
mejora ambiental
“Este traslado está bien porque este producto es uno de los que provoca más molestias a nivel ambiental”, reconocen fuentes del Puerto. En paralelo, la concesionaria comenzará a acometer la ampliación de su edificio en 5.000 metros cuadrados, para la que ya tiene concedida la licencia. El objetivo es contar con una nave de 10.000 metros cuadrados a lo largo de 2015.
Por esto y por las grandes cantidades de cereal que llegan a los muelles, la mudanza será escalonada y la mercancía no desaparecerá del todo de su base actual. Además, tanto Galigrain como Pérez Torres mueven cereales y ambas continuarán haciéndolo en A Coruña. Al menos de momento. En este sentido hay que tener en cuenta que, pese a que Terminales Marítimos es “la principal empresa estibadora” de la ciudad, pues mueve tres millones de toneladas al año, Galigrain maneja mayores estadísticas a nivel alimentario.
Sea como fuere para los responsables del Puerto el anuncio de la empresa es muy positivo por su significado. “Es verdad que ya hay descargas de clínker, de cemento y de estructuras metálicas pero todos estos tráficos son nuevos”, destacan.
Por ello, ser testigos de la primera llegada de una vieja conocida y de un producto con protagonismo desde hace años es tan “importante”.
