La Tercera Ronda registra su primer vuelco tras la reducción de velocidad

Aún no eran las diez de la mañana cuando se produjo el primer siniestro con vuelco en el punto negro de la Tercera ronda  desde que se redujo el límite de velocidad de ochenta a sesenta kilómetros, antes del verano. Había llovido y el firme estaba húmedo, pero el exceso de velocidad se baraja como la primera causa del siniestro que envió el turismo en el que viajaba L.E.C., de 32 años, contra la mediana, según informaron fuentes de la Policía Local.
La víctima viajaba en dirección salida de la ciudad y se disponía a tomar la salida hacia la rotonda de Marineda City cuando perdió el control de su vehículo, patinó y volcó tras chocar con la bionda. Al lugar de los hechos acudieron efectivos de la Policía Local y una ambulancia del 061. Que atendió a la mujer, aún aturdida por la colisión y el fuerte sobresalto sufrido.  
Al lugar de los hechos también acudieron los Bomberos, en un principio para liberar a la mujer del vehículo volcado. Pero cuando resultó no ser necesario, se encargaron de limpiar los líquidos que había derramado el turismo siniestrado sobre la calzada. Mientras tanto, la víctima era trasladada por la ambulancia del 061 al San Rafael. 
Sin muertes hasta la fecha 
Desde que se instalara a mediados de junio el nuevo límite de velocidad en el tramo de la Tercera Ronda que va de la carretera de Baños de Arteixo a Severo Ochoa, no se han registrado más accidentes en este punto negro, que se había convertido en el escenario de muchas salidas de vía, algunas con vuelco. Afortunadamente, ninguna de ellas ha resultado mortal hasta la fecha. Ni siquiera se registraron heridos de carácter verdaderamente grave. 
El alcalde, Xulio Ferreiro, siempre ha asegurado que la vía adolece de defectos en su construcción, a pesar de que la mayor parte de los siniestros estaban relacionados con el exceso de velocidad. Entre otros problemas, recordó la existencia de una junta de dilatación, una banda metálica  que, si está mojada, como ayer fue el caso, puede provocar que los coches patinen. Sin embargo,  fuentes policiales opinan que no es lo que habría sucedido en esta ocasión.  
También en junio, Ferreiro había anunciado la intención del Gobierno local de instalar radares fijos, los primeros bajo control municipal. El Gobierno local quería invertir parte del supéravit del año pasado, de doce millones de euros, en adquirir e instalar este radar. Sin embargo, la falta de apoyo del PSOE  le obligó a retrasar sus planes, como denunció el regidor: “A nosa intención é invertir o superávit en moitas cousas. Entre elas, esta: é un investimento en seguridade”. l