Tercer corte de calle por una caída de cascotes en menos de 24 horas

  La calle de Panaderas fue ayer el escenario de una nueva caída de cascotes (la tercera en poco más de 24 horas) a las dos de la tarde. Fue en el número 22, y los fragmentos que se desprendieron por toda la acera obligaron a la Policía Local a encintar la zona a la espera de que los bomberos actuaran. Los servicios de emergencia tardaron bastante en limpiar la fachada porque estaba cubierta por azulejos como los que, hechos añicos, cubrían varios metros de acera.

El camión de los bomberos dificultó el tráfico en la calle de Panaderas, dado que tuvieron que ocuparon el carril en dirección a la plaza de Pontevedra. Después de media hora de trabajo, en la que se aseguraron de que no había quedado en la fachada ningún otro fragmento susceptible de desprenderse y caer al suelo, los bomberos se retiraron.

Termómetro > El jefe de servicio, Carlos García Touriñán, reconoció que habían tenido que atender varios casos de este tipo en tan solo 24 horas pero lo achacó a los cambios de temperatura que han estado registrándose en la ciudad últimamente. “Durante el día hace bastante calor, pero luego por la noche bajan las temperaturas”, aclaró. Esto hace que los materiales se dilaten y contraigan y aparezcan grietas. Sin embargo, el propio Touriñán matizó que no se puede cargar todas las culpas sobre el termómetro. “Son varios factores. Desde luego, también hay que tener en cuenta el estado de los edificios y la edad que tienen”.

Ese fue el caso del número 108 de la avenida de Hércules a las ocho y veinte de la tarde del jueves. Los daños no eran muy graves y se localizaban en el revocado a la altura del tercer piso, pero el primer caso se había registrado a la una de la tarde cuando los bomberos había recibido la primera llamada en el parque de A Grela donde se les informaba de que se habían desprendido fragmentos de una fachada. El suceso había tenido lugar en el cruce de la rúa Alta con la rúa Nueva, en lo que resultó ser la casa en la que nació el compositor y violinista Andrés Gaos, cuya galería se encuentra en un lamentable estado de conservación.