“Tenemos un exceso de urbanismo y un defecto de arquitectura”

Pita ofrece su visión crítica de la ciudad en la que ha crecido como arquitecto.

¿Cómo es la relación laboral con la administración?
Lamentablemente, ahora todo el tema de concursos está muerto. Creo que habría que replantearse las bases de los concursos porque en muchos se pide que en los últimos años el arquitecto haya hecho equis proyectos, pero el trabajo ha bajado tanto que hay gente que no ha hecho nada, por lo que quedan excluidos del concurso.

¿Si no hay convocatorias, lo poco que salga tendrá una comptencia durísima?
No solo eso, sino que está bajando la calidad de los proyectos, y todos sabemos que nadie da duros a dos pesetas, aunque se nos pida. Lo que pasa es que al final el trabajo lo acaba haciendo un chaval mal pagado con un ordenador con programas pirata, y eso no se puede consentir. Además, otra cosa que está cambiando es que antes te encargaban el proyecto y la dirección de obra en un mismo trabajo, ahora eso es prácticamente imposible. Se creen que se ahorra, pero acaba suponiendo un coste mucho mayor. De hecho, un buen proyecto es aquel que ahorra dinero.

¿Cómo se ve la ciudad desde los ojos de un arquitecto?
Geográficamente incomparable y con una construcción bastante deficiente y una estructura urbana muy desordenada. Aquí, como en otras muchas ciudades gallegas, ha habido un exceso de urbanismo y un exceso de arquitectura.

¿Aquí también hay ese feísmo arquitectónico gallego del que se habla?
Por supuesto. Y mucho. La única razón de que se dé este fenómeno son las ganas de ganar dinero. Hay que poner un coto a esto y el planeamiento tiene que tener una responsabilidad y un saber hacer. La avaricia y las ansias de negocio echan por tierra el verdadero cariño que debemos tenerle a lo nuestro.  n