Los taxistas denuncian que los VTC de la ciudad se comportan como si fuesen taxis

Durante los últimos meses, la presencia de los Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) se ha dejado sentir en la ciudad, para disgusto de los taxistas, que consideran que están incumpliendo las condiciones de su licencia. Esta estipula que el servicio debe ser contratado, normalmente a través de una aplicación como Uber, o Cabify, y que no deben recoger a viajeros al azar por la calle, pero los VTC incumplen la normativa, y la Policía Nacional ya ha sancionado a seis por ese motivo. Pero Manual Sánchez Quindimil, presidente de Teletaxi, denuncia que existe un descontrol total sobre la labor de los VTC. “Están en los aeropuertos, en las zonas de ocio nocturno, en las zonas comerciales... Nosotros los vemos pasar”. .

Quindimil insiste en que lo único que quieren los taxistas es que se respete la normativa. Por eso hoy acudirá a Santiago, donde la Federación Gallega del Taxi tiene una cita con los responsables de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, a los que pedirán que se impulse el registro de licencias que tanto tiempo llevan demandando. “El problema es que no sabemos cuántas están operando aquí, cuántas en Santiago o en cualquier otro sitio”, explica Quindimil, que sospecha que todas las licencias que se otorgaron en Galicia concentran su actividad en las tres ciudades gallegas más importantes. “En O Caurel no están”, ironiza. 

También por el mismo motivo, para poder identificarlas, pretenden que cada vehículo lleve en el parabrisas una pegatina identificativa, una medida que presentaron a la conselleira, Ethel Vázquez, y que todavía no ha llegado a buen puerto. De todos modos, el propio Quindimil reconoce que la conselleira en algunos puntos solo puede actuar de mediadora ante el Gobierno central, que es el que tiene las competencias. 

En cuanto al presidente de Radiotaxi, Leopoldo Villa, alabó la labor de al Policía Local que “nos dejó a todos sorprendidos” y reconoció que durante 2018 se incrementó la presencia de la VTC. Pero considera que “si cumplen con la ley,  no les auguro futuro, porque no tienen nuestra infraestructura. Somos más rápidos y costamos lo mismo”.