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jueves | 25 abril | 2024
Bajo un cielo gris agentes de la Policía Científica exhumaron en el cementerio municipal de San Amaro los restos de un bebé fallecido hace más de treinta años. Para los supuestos padres de la criatura allí enterrada, María Jesús Loureda y Francisco Bernedo, es la última oportunidad para verificar que el bebé que tuvieron en 1977 en el Belén fue robado o no. “Se é a nosa filla, poderemos descansar”, explico Bernedo. Sin embargo, Estrella Vázquez García, presidenta de la Asociación SOS Bebés Robados Galicia, recordó que en ese mismo cementerio hay enterrados otros once pequeños que se supone murieron en el parto y cuyos supuestos padres denunciaron su caso.
Sin embargo, ninguno de ellos ha llegado tan lejos como esta pareja, que ya en 2013 abrió el nicho para que un laboratorio privado practicara un análisis que no fue concluyente. En aquella ocasión la presidenta SOS Bebés Robados estaba presente y pidió que los huesos se guardaran en una caja de resina y pro eso todavía se conservan para el análisis que el laboratorio de ADN de Lonzas va a realizar. Su director, Luis Hombreiro, estuvo presente en la exhumación.
Bernedo recordaba con claridad el día en el que nació su hija. La madre había permanecido con anestesia general durante cuatro días. “Me dijeron que estaba muerta y pedí verla y me trajeron una niña enorme, amoratado”. Cuando preguntó por la cuenta, le dijeron “nada te llevas, nada te cobro”. Pero una vez en el domicilio, comenzaron a sospechar. Tras la primera exhumación recibieron una amenaza de muerte: una hoja de papel con letras pegadas en las que se podía leer el mensaje. “Por tú bien, estáte quieta”. Y un par de meses después, otra carta. “Me gusta que te quedes callada, porque si no, estás muerta”.
posibles gemelas
A pesar de las amenazas, la pareja continuó pidiendo que se aclarar su caso, lo que les permitió obtener una orden que emitió el juzgado de instrucción número cinco para esta nueva exhumación que esperan que aclare de una vez por todas si les robaron a su hija o no. Pero, además, está la sospecha de que hubieran podido nacer gemelas. “Poco antes del parto un médico la auscultó y nos dijo que le parecía escuchar dos latidos”, explicó el padre.
La presidenta de la asociación SOS Bebés Robados Galicia recordó que parte del personal que podía estar involucrado en el robo de bebés sigue trabajando en el Belén y que el ginecólogo que consideran el principal responsables sigue vivo, aunque ya retirado, y consideran que podría estar implicado en por lo menos otros cinco casos. “Por iso é importante que a xustiza se dea presa. Ese señor teñe unha edad e queremos que sexa xulgado”, añadió Vázquez, que lamentó las dificultades que existe para abrir estos casos, más allá de las amenazas de muerte. “Só te poñen dificultades e atrancos”.
“Temos recollido declaracións de xente que foi a Labaca (actual Oncológico), e nos dixo que aquilo era unha vergoña, que as monxas facían o que querían”, denuncian en la asociación que recuerdan que solo era parte de una red que robaba niños a nivel nacional.
