Una solución al tráfico de diez kilómetros y 140 millones de euros

Con un trazado de algo menos de diez kilómetros y una inversión de 140 millones de euros (80 de ellos aportados por la Xunta y el resto por el Estado), la Tercera Ronda se postula como la gran solución al tráfico en la ciudad.  La nueva infraestructura viaria permitirá un desahogo para la que ahora mismo es la arteria principal de entrada y salida de la ciudad: Alfonso Molina.
A pesar de que las obras no hayan finalizado, desde el año 2012 es posible utilizar el tramo urbano de la Tercera Ronda, entre la rotonda del pavo real, en Manuel Murguía, y la de la carretera de Carballo, frente al centro comercial Marineda City. Este punto se ha convertido a partes iguales en solución y problema de tráfico.
Por una parte, disponer de una conexión directa hasta el barrio de Riazor en el enlace con la AG-55 ha permitido liberar buena parte del tráfico que circulaba por la ciudad. Sin embargo, la afluencia de clientes al centro comercial mientras han durado las obras, con el acceso provisional y de un solo carril por As Rañas también ha complicado en buena medida el tráfico. Sin embargo, con la próxima apertura de la Tercera Ronda en su totalidad, tanto Alfonso Molina como la avenida de Finisterre se convertirán en vías más livianas, en cuanto a tráfico de vehículos se refiere. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible, PMUS, ya contempla  esta reducción drástica de la circulación, tanto de entrada como de salida de la ciudad a partir de que la Tercera Ronda abra completamente.
Un importante punto rojo en el mapa estará también marcado en el recorrido entre la ciudad y el aeropuerto. La gran arteria que permitirá la circunvalación del tráfico supondrá un alivio de más de 22.000 vehículos diarios, los que se prevé que circulen por este tramo. La Tercera Ronda permitirá desde las próximas semanas una conexión directa con el aeropuerto de Alvedro a través de una vía de alta capacidad. Hasta ahora, además del tradicional paso por A Corveira, a través de la carretera nacional, el único acceso al aeródromo era, precisamente, por la AC-14 (tramo ya abierto al tráfico desde hace casi cuatro años), aunque para acceder a él era necesario atravesar parte de A Zapateira.
Otro de los puntos de inflexión en el tráfico y que complementará el servicio de la Tercera Ronda será la construcción del llamado Vial 18. Este es uno de los ejes en los que el gobierno local tiene puesta las miras.
Una infraestructura, dependiente del Ministerio de Fomento, que servirá para conectar esa arteria radial que está a punto de inaugurarse con la AP-9. Dos formas distintas, por tanto, las que plantea sobre el plano el ministerio de Ana Pastor para comunicar la ciudad de A Coruña con las vías de alta capacidad (autovía y autopista).