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sábado | 20 abril | 2024
El organismo empieza a responder a determinados tipos de alimentación y cada vez existen más intolerancias. La enfermedad celíaca, que supone una intolerancia permanente al glúten, es una de las más extendidas y cada vez afecta a más coruñeses. Aunque la Asociación de Celíacos de Galicia (Acega) suma unos 400 asociados en la ciudad, por el momento tan solo nueve restaurantes (algunos en varios de sus establecimientos) ofrecen menús adaptados que cuentan con su visto bueno.
“Entre los celíacos de la ciudad hay de todo un poco: desde niños pequeños a gente adulta”, explica el responsable de Acega en A Coruña, Miguel Faraldo. Pero más allá de la enfermedad, el problema es que los afectados no pueden hacer una vida del todo normal y salir a comer fuera. Faraldo reconoce que se ha avanzado mucho en la adecuación de la alimentación a sus necesidades pero, sobre todo, en lo que se refiere a la venta de productos para cocinar en casa.
Por ello, desde la organización están intentando promover acuerdos con distintos restaurantes para que incluyan en sus menús platos accesibles para todos. El proceso consiste en que una de las dos partes se ponga en contacto con la otra y a partir de ahí la asociación “organiza una charla con la gente de la cocina para explicar cómo se pueden contaminar los alimentos y cómo hay que prepararlos”.
Gracias a esa medida recientemente se ha incorporado al listado de establecimientos hosteleros varios locales de Telepizza y el restaurante del hotel Attica 21, pero la mayoría aún están vetados en ese documento.
Nuevos negocios > “Nuestro interés comenzó como muchas veces, porque alguien tiene un familiar que está afectado y a raíz de eso hay una mayor sensibilidad hacia el tema: cada año hay más celíacos en Galicia”, comenta Ignacio Verdejo, director del Attica 21, el último negocio en incorporarse a la lista de locales recomendados por Acega. El acuerdo es aún reciente pero Verdejo aclara que la asociación ya ha dado un curso de formación a toda la cadena hotelera.
La incorporación de alimentos será paulatina, si bien el representante del hotel puntualiza que ya trabajaban con algunos productos aptos “en el desayuno buffet”. Ahora habrá más cosas “sin gluten y con la certificación oficial de los celíacos”.
En opinión de Verdejo, es muy complicado dar fechas concretas porque “no es fácil incorporar estos alimentos, los proveedores son muy específicos y los hay más y menos aconsejables”. Con tanta dificultad comienza un “proceso de aprendizaje” que en La Postrería ya han superado con creces.
El negocio lleva algo más de un año colaborando con Acega y ya tienen “bastantes referencias” de platos. “Procuramos que os nosos produtos sexan aptos para todos e non facer cortes discriminatorios; así a xente se sinte máis a gusto”, explica uno de los socios, Rubén Romero. La Postrería marca ahora su carta con indicaciones específicas para los celíacos pero el proyecto se inició, poco a poco, “hai tres ou catro anos”.
“Nós sempre apostamos por cousas diferentes e de vangarda e estamos buscando materias primas para facer xeados para celíacos”, comenta Romero. La cuestión es que cada vez hay más mercado por este camino y en la asociación de afectados esperan descubrir nuevos restaurantes en los que ser uno más en la mesa.
