Sobrevive tras arrojarse por tercera vez a un patio interior desde el séptimo piso

Sobrevive tras arrojarse por tercera vez a un patio interior desde el séptimo piso
la vã­ctima fue trasladada al hospital con un traumatismo grave en la cabeza javier albores

Los servicios de emergencia rescataron a las siete de la tarde de ayer a un uruguayo de 28 años que se había arrojado al patio de luces de su casa, situada en el séptimo piso el número 39 de la calle de Varela Silveri. Se trata de la tercera vez en un año que el joven, que sufre un trastorno bipolar, trata de quitarse la vida mediante este método. Las dos primeras veces apenas sufrió heridas, pero ayer la suerte le abandonó y fue trasladado con graves contusiones y una fuerte hemorragia. Tras muchos esfuerzos, el 061 consiguió rescatarlo del fondo del patio de luces, de poco más de un metro de largo por uno de ancho, con la ayuda de los bomberos.

Había sido necesario que le pusieran respiración asistida y que el personal de la ambulancia medicalizada del 061 lo estabilizara antes de trasladarlo al Complejo Hospitalario Universitario. Incluso después de que la víctima se fuera, era bien visible la mancha de sangre que había dejado en el suelo de la peluquería que ocupa el bajo del inmueble, y a través de la cual, los bomberos habían conseguido liberar a la víctima del patio, apenas un pozo de ventilación que comunica entre sí los cuartos de baño de los pisos.

El vecino del tercero, Jesús Martínez, había escuchado el estruendo de la caída del joven uruguayo. “Primero creí que había sido en la puerta de la calle, pero cuando vi que no había sido allí, fui al cuarto de baño y lo oí gemir”, explica. Al parecer, la víctima se encontraba en la cocina de la casa junto con su padre, fumando un cigarrillo y éste le perdió de vista un momento. Antes de que se diera cuenta, ya se había precipitado por la ventana del aseo.

“La primera vez que lo intentó solo se rompió las gafas. La segunda vez, que fue hace unos cuarto meses, se llevó por delante varios tendales y una tubería, pero solo se hizo rasguños”, recordó el vecino, que había sugerido al padre del enfermo que instalara una reja o algo parecido para que el episodio no se repitiera.

En esta ocasión sufrió un traumatismo muy grave en la cabeza, por lo que los sanitarios del 061 actuaron rápidamente poniéndole una vía e inmovilizándole. Todavía se movía y trataba de hablar cuando llegaron los bomberos, que ayudaron a sacarlo al exterior. En su camino hacia la calle dejaron un reguero de gotas de sangre y a una comunidad de vecinos consternada por este nuevo suceso.

 

Sobrevive tras arrojarse por tercera vez a un patio interior desde el séptimo piso

Te puede interesar