Los siniestros con ciclistas implicados aumentaron un 23% en solo un año

Los siniestros con ciclistas implicados aumentaron un 23% en solo un año
23 junio 2014 a coruña- un ciclista y una mujer resultaron ayer heridos de gravedad después de que el deportista arrollara a la peatón en linares rivas

El accidente del domingo pasado, en el que el atropello de una peatona por parte de un ciclista en Linares Rivas se saldó con heridas graves para los dos implicados, pone de nuevo sobre la mesa el problema de las bicicletas  y seguridad vial, que suele agravarse durante el verano. Sobre todo, porque esta misma semana han tenido lugar otros siniestros importantes como el de Oia, donde ocho ciclistas fueron arrollados por una furgoneta. Los accidentes protagonizados por bicicletas no han dejado de crecer en los últimos años en A Coruña, pasando de 15 en 2011, a 23 en 2012 y 30 el pasado año. Es decir, un incremento de más del 23% por cierto cada año.
Este ritmo en el número de siniestros es un reflejo de la proliferación de bicicletas porque, tanto fuentes del 092 como de los colectivos ciclistas reconocen que cada vez más, los coruñeses se desplazan pedaleando. En parte, gracias al impulso municipal desde que el bipartito instauró un sistema de alquiler de bicicletas, puesto que la Concejalía de Movilidad está interesada en promover un medio de transporte sostenible para descongestionar el centro de la ciudad.
El problema es que las infraestructuras no crecen al mismo ritmo que la demanda: el carril bici propiamente dicho solo recorre el Paseo Marítimo y no es una verdadera ayuda para la movilidad. “No es una ciudad muy amable para ir en bici”, señala Joaquín Díaz, un activista de este medio de transporte. Y calles como Linares Rivas, donde tuvo lugar el accidente del fin de semana pasado, son especialmente difíciles para los ciclistas, que conviven con un tráfico muy denso y teniendo que sortear la doble fila. “Pero cada vez es más normal ver bicicletas ‘durmiendo en la calle’ (aparcadas de noche en la vía pública) y eso es un signo de normalidad”, añade Díaz.

sin casco
Cuanto más se normalice el uso de la bicicleta, mayor serán las normativas de seguridad que acompañen su uso. Las dos víctimas del sábado pasado resultaron heridas de gravedad porque chocaron cabeza con cabeza (el ciclista llevaba todo el atuendo para hacer deporte, pero no llevaba casco), provocándose traumatismos craneoencefálicos severos. Es un incidente que recuerda a otro que tuvo lugar en noviembre pasado, cuando un joven que bajaba a toda velocidad por la ronda de Outeiro en dirección a la rotonda de Pavo Real chocó con una mujer que cruzaba la calle. Los dos resultaron malheridos y la viandante tuvo que ser intervenida de urgencia para salvar su vida.
Por el momento, la ley obliga a llevar casco solo a menores de 16 años o para los viajes interurbanos, aunque los propios ciclistas no dudan que las leyes irán endureciéndose progresivamente hasta que el casco sea obligatorio en todos los casos. Las autoridades recomiendan llevarlo siempre, porque no cabe duda que casos como el del fin de semana pasado hubieran sido menos graves. “No solo se trata de los conductores, los ciclistas tienen que acostumbrarse a llevar cascos”, remata Díaz. n

Los siniestros con ciclistas implicados aumentaron un 23% en solo un año

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