Sin fecha concreta para la licitación de la estación intermodal de Portela

 Si para concluir la Tercera Ronda en Lonzas hay una fecha marcada en el calendario de los populares, no ocurre lo mismo con la futura estación intermodal de San Cristóbal. El alcalde, Carlos Negreira, no quiso marcar ayer un plazo concreto para el inicio de los trabajos, y supeditó su construcción a los tiempos del AVE gallego, al estar ambos planes vinculados, desde su punto de vista.

El primer edil explicó que, en estos momentos, la estación se encuentra en fase de redacción, en la que trabajan ingenieros, arquitectos y el equipo técnico, que, tal y como aclaró Negreira, tienen unos plazos marcados que son los que se están siguiendo.

Y es que, tal y como recordó el regidor, “el anterior gobierno lo que dejó comprometido son los planos de la estación intermodal”. Será cuando finalice este trámite cuando se podrían licitar las obras, pero siempre “dentro de esas nuevas fechas para el AVE” que, según Negreira, está estudiando el Ministerio de Fomento.

El proyecto > El 12 de mayo del año pasado, Adif daba a conocer el nombre del ganador del concurso de ideas internacional para diseñar la estación intermodal coruñesa. El elegido fue César Portela y la propuesta que diseñó de la mano de la emprea de ingeniería Idom, “Y A Coruña se divierte”. El arquitecto gallego, que ya participó en la ciudad en la creación de Palexco y el Palacio de la Ópera, planteó en su proyecto unas instalaciones de líneas sencillas, respetando la estructura de la actual estación de tren –esta se encuentra protegida– pero añadiéndole tres bloques acristalados. La idea es que el nuevo edificio acoja la llegada de la alta velocidad y el resto del sistema de transporte urbano e interurbano.

De acuerdo a los plazos dados en ese momento, Portela, acompañado de la empresa de ingeniería, tenía quince meses desde la adjudicación del concurso para la redacción de los proyectos básicos y constructivos de la intermodal, por un importe de 5,4 millones de euros. A partir de ahí se sacaría la obra a concurso, con un coste aproximado de 102 millones de euros. La idea era que estuviese lista para la llegada del AVE.