Servicios Sociales gestionará la salida de los sin techo que permanecen en el Obelisco

  El Obelisco amaneció ayer con tiendas de campaña. Esta vez los que dormían en su interior no eran los indignados, sino los indigentes que encontraron un hogar provisional en la acampada levantada por los seguidores del 15-M hace tres meses. Los participantes en el movimiento desmontaron el martes por la tarde toda la infraestructura que habían levantado en los Cantones a modo de reivindicación, pero las personas sin techo que se habían colado en el medio de la protesta se negaron a abandonar la zona. Aunque el Ayuntamiento siempre descartó la posibilidad de intervenir en el Obelisco durante el tiempo que permanecieron los indignados, ahora asegura que gestionará el problema de los indigentes a través de la Concejalía de Servicios Sociales.
Según informó el gobierno local, hasta la zona se acercaron ayer por la mañana el jefe del departamento, así como técnicos sociales municipales e integrantes del equipo de sin techo de la Cruz Roja. Estos últimos se encargaron de informar a las personas que continúan ocupando la vía pública frente a los jardines de Méndez Núñez las opciones que existen en la ciudad para la gente que está en su misma situación. La idea del gobierno local es “poner todos los recursos posibles” para abordar sus necesidades.
De acuerdo a los datos del Ayuntamiento, se trata de un grupo de 15 adultos. Servicios Sociales estudiará cada caso de forma personalizada con el objetivo “de resolver el problema a nivel individual”. En la primera toma de contacto de los técnicos municipales con los sin techo que permanecen el Obelisco, estos pudieron comprobar que estas personas “son conocedoras de los recursos sociales que hay en la ciudad”. Pese a esto, la administración local reitera que “se intentará intensificar el trabajo” con ellos.

Agradecimiento > Al margen de la situación con la que se encontraron ayer los trabajadores sociales en los Cantones, el Ayuntamiento realizó una valoración del abandono de los indignados del Obelisco.
“La eliminación de ese espacio público es una buena noticia para la ciudadanía”, manifestó el gobierno local, que considera que la medida acordada por los seguidores del movimiento 15-M es “una decisión razonable” porque son los propios vecinos los que “están satisfechos con ella”. Además, la administración local también mostró su agrado por el modo en el que se llevaron a cabo los trabajos de recogida de las tiendas y el resto de enseres que los indignados habían trasladado a la zona. “Hay que agradecer que el desalojo se realizase de forma pacífica”, apuntaron.
De hecho, para completar las labores realizadas por los integrantes de este colectivo de forma voluntaria, varios operarios de Cespa encargados del servicio de limpieza de la vía pública se desplazaron hasta la zona a última hora de la tarde para recoger los residuos que todavía quedaban en en este punto.
Pese a esto, ayer al mediodía se podían ver restos de cartones, colchones, mantas, varias tiendas y hasta un carrito de la compra esparcidos por el espacio que anteriormente había ocupado el 15-M. Se trataba de las pertenencias con las que se habían hecho los indigentes durante las labores de desmantelamiento del campamento reivindicativo.