Sanitarios del Chuac denuncian que hay protocolos contradictorios ante el ébola

Cerca de 200 personas se concentraron ayer en el Chuac con pancartas donde se podía leer “Todos somos Teresa” para protestar contra lo que califican como un protocolo, el del ébola, marcado por el caos y la desorganización. En el acto, en el que mostraron su solidaridad hacia la compañera de Madrid, la portavoz de la CIG, María Seijo, tachó la situación que se generó a raíz del contagio de la gallega de “perversa” donde la voluntaria fue una “víctima”.
En este sentido, criticó la falta de información en el hospital coruñés y pidió a Sanidad y el Sergas que adopten medidas para solucionar la descoordinación que existe a la hora de seguir el protocolo en caso de que se presente un paciente con síntomas: “Ningún profesional tiene la formación ni está entrenado para trabajar en condiciones de bioseguridad”.
La representante sindical habló de que hoy por hoy tienen directrices contradictorias a la hora de quitarse el traje, por parte de medicina preventiva y de la Dirección General de Salud Pública, “que establece otra manera de retirarlo”. Seijo criticó el hecho de que los equipos de los centros de salud y de urgencias cuenten tan solo con una fotocopia en color de cómo se extrae, “para que lo entienda cada uno”, mientras que los profesionales recibieron correos electrónicos con información que se contradice. Además, aseguraba que nadie “fue entrenado en la colocación y retirada del traje”.
Es por eso que respondía a la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, y al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que “dicen que estamos preparados”, invitándolos a que se presenten ellos como voluntarios. Para la portavoz, son necesarias unas pautas más concretas porque “un documento por muy preciso que sea y un vídeo” no permite “hacer los procedimientos”. A la parte teórica, habría que sumarle una formación práctica, según Seijo, con simulaciones de las situaciones para “poder trabajar con bioseguridad al atender a los pacientes”.
Por su parte, el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, destacó ayer la importancia de dar los medios y la formación que haga falta al personal sanitario para evitar casos como el de la auxiliar del Carlos III, que puede “ser un delito contra os dereitos dos traballadores “. En este sentido, recordó que “hai un artigo do Código Penal, o 316, que prevé que un poida quedar afectado pola falta de medios para previr ese resultado, concretamente neste caso dunha posible infección”, explicó.