La sangría de cierres provocada por la crisis causa la pérdida de 1.200 empresas en la ciudad desde 2008

La calle es la mejor prueba de que la creación de nuevos negocios en A Coruña está en pleno auge aunque octubre fuese un mal mes para establecer comparativas con años anteriores. Sin embargo, sin estadísticas cerradas sobre 2014, los datos relativos a 2013 indican que desde que comenzó la crisis allá por el año 2008 la ciudad se ha dejado por el camino 1.222 empresas dedicadas a los más diversos sectores.
Un reciente informe publicado por el Instituto Galego de Estatística (IGE) refleja la nada halagüeña evolución que tuvo el mundo de la empresa en A Coruña durante el año pasado. Si bien es cierto que representantes de diversos ámbitos hablan de una ligera recuperación en el ejercicio en curso, entre 2008 y 2013 se perdió un 4% del tejido empresarial.
En la práctica, la ciudad pasó de contar con 28.575 negocios –ya fuesen promotoras, constructoras, bares y comercios de proximidad– a cerrar el año pasado con tan solo 27.353. Una de las mayores sangrías se produjo, como cabía esperar, en el ámbito de la construcción a consecuencia del estallido de la conocida como burbuja inmobiliaria.
La ausencia de compradores para el stock de viviendas construidas paralizó la edificación de nuevos inmuebles y causó el abandono de muchos de ellos a medio hacer.

un daño colectivo
La explosión de un sector que estaba en auge afectó a cientos de establecimientos, no solo de la propia construcción sino aquellos dedicados a cuestiones tan dispares como la electricidad, la fontanería o la carpintería. En la práctica esto supuso la desaparición de casi 600 de ellos, quedando solo 2.929.
Por contra, el ámbito de los servicios –que abarca actividades hosteleras, comerciales o de información y comunicaciones, entre otras– ha sabido mantener una buena salud. Algunas bajas se compensaron con nuevas altas y el 2013 se cerró con 23.442 empresas de este ámbito en la ciudad. Es decir, 468 por debajo de las de 2008 en un volumen muy grande.
La lectura de estos datos indica que el tercer sector, y dentro de este el comercio al por mayor y de proximidad, es el que permite que el 85,7% de las compañías coruñesas sobrevivan a la recesión.  
Con todo, la construcción se sitúa como el segundo sector más pujante dado que la industria, entendida como la representada por firmas dedicadas a la extracción, las manufacturas, las energías y las actividades de saneamiento y gestión de residuos, tiene una representación mucho más testimonial.
En este contexto, la ciudad ha sabido mantener el peso que su tejido industrial tenía en la comunidad gallega cinco años antes del período que analiza el último estudio, pues como en ambas han caído los datos la balanza se equilibró y A Coruña sigue representando el 11,7% de todos los negocios existentes. Lo mismo ocurrió a nivel provincial, donde el porcentaje se estabiliza en el 28% del total.