San Cristóbal respira tras varios meses de colapso gracias a los nuevos enlaces de los polígonos

La apertura de los nuevos accesos a la Tercera Ronda ya tiene un efecto perceptible en el tráfico. El primero ha sido el incremento de la fluidez en la avenida de San Cristóbal. Esta es la principal arteria que conecta el polígono de A Grela con la avenida de Alfonso Molina, y a partir de las doce de la mañana suele registrar largas colas de vehículos avanzando muy lentamente.

Ayer esta cola había desaparecido. “Hubo retenciones pequeñas y puntuales a partir de las dos de la tarde, pero la situación ha mejorado mucho”, aseguraron fuentes del 092.

Algo parecido pasó con la ronda de Outeiro, en la que también se percibió una circulación más fluida. El 092 espera que la situación mejore aún más antes de acabar la semana, “a medida que la gente se vaya acostumbrando”. A fin de cuentas, el polígono de A Grela solo cuenta desde el martes con una nueva salida en la Tercera Ronda gracias a los ramales de Meicende, As Rañas y Pocomaco.

Los dos polígonos están ahora conectados y aunque los tramos que inauguró Agustín Hernández suman poco más de dos kilometros, han supuesto una diferencia notable con respecto a la semana pasada. n