La rotura de una tubería en unas obras deja sin agua a 4.000 clientes

La rotura de una tubería en unas obras deja sin agua a 4.000 clientes
Los técnicos de Emalcsa tardaron tres horas y media en reparar la avería | patricia g. fraga

Como suele ocurrir en estos casos, el motivo del corte de agua que sufrió durante horas la periferia de la ciudad, sobre todo los barrios de Novo Mesoiro y el Polígono de Pocomaco, fue un error humano cometido en unas obras de canalización en A Zapateira. El resultado fueron 4.000 clientes y, posiblemente, miles de afectados más, sin servicio, de nueve y media de la mañana a la una y media de la tarde.
Según parece, los operarios de una empresa concesionaria del Ayuntamiento estaban trabajando en unas obras de canalización del alcantarillado en la calle de O Souto, que se encuentra justo encima el campus de A Zapateira, cuando la máquina rompió una tubería de fundición dúctil de 200 milímetros. Inmediatamente, del boquete surgió un chorro de agua a presión y, poco después, los residentes de la zona descubrieron que se habían quedado sin servicio.
La Empresa Municipal de Aguas de A Coruña (Emalcsa) había tenido que cortar el suministro de esta conducción, que resulta ser una de las más importantes de la zona. Los miles de residentes en el barrio de Novo Mesoiro se vieron afectados, así como el polígono, pero solo la mitad que comprende la rotonda donde se levanta Casa Juana y el citado barrio. En el resto de Pocomaco sí había agua.
El personal de Emalcsa comenzó a trabajar en el lugar a los pocos minutos de producirse la rotura con al intención de restablecer el servicio lo antes posible pero, aún así, tardaron tres horas y media en finalizar su tarea.
A la una y media, la empresa de aguas municipal consideraba que ya había sido restablecido el suministro a todos los clientes, ya fueran empresas del polígono o viviendas del barrio residencial. Sin embargo, fuentes de Emalcsa reconocieron que, debido a esta incidencia, es posible que se registrasen episodios de turbidez de agua en las zonas afectadas, pero aunque el agua saliese del grifo teñida de marrón, aseguraban que no hay motivo para alarmarse: cualquier posible incidencia debería haber desaparecido a medida que transcurrió la jornada de ayer.
Esta clase de incidentes se producen cuando los operarios emplean maquinaria para perforar cerca de las tuberías en vez de hacerlo manualmente. l

La rotura de una tubería en unas obras deja sin agua a 4.000 clientes

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