Revisarán el ancho de las aceras y la colocación de bolardos o mobiliario

 Uno de los primeros compromisos de Carlos Negreira como alcalde fue la realización de un plan de bolardos. La medida respondía a una queja de los comerciantes, que habían visto como en los últimos años la anterior administración había sembrado estos pivotes por todas las calles de la ciudad. Ahora, los técnicos de seguridad mirarán con lupa si estos elementos suponen un obstáculos para los vehículos de emergencia, y si es necesario retirarlos o modificar su ubicación. Uno de los ejemplos más claros: la calle de Ángel Senra hasta ahora.

Lo mismo ocurre con el mobiliario urbano que se instaló en numerosas vías durante las obras del Plan-E. Según el Ayuntamiento, esto no significa que se retiren todos los elementos que humanizan una calle, sino de ubicarlos en una posición que no entorpezca a los equipos de emergencia. Lo mismo ocurre con el ancho de acera de aquellas vías que se ampliaron en los últimos años.