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jueves | 25 abril | 2024
La petrolera Repsol formalizó ayer en la Autoridad Portuaria la solicitud para trasladar sus instalaciones al Puerto Exterior de punta Langosteira.
La compañía pide así oficialmente una concesión y se cumple uno de los trámites que se habían fijado en el acuerdo firmado el 14 de octubre de 2013 entre el presidente del Puerto, Enrique Losada, y el director de la refinería, Luis Llamas.
Según fuentes de la Autoridad Portuaria, Repsol incluye en su solicitud la construcción y explotación de una terminal de graneles líquidos para descarga de crudo destinada a su uso particular, un pantalán, el tramo del poliducto que discurrirá por dominio público portuario y el rack de tuberías que comunicará este con la terminal.
La ocupación de superficies será de 15.000 metros cuadrados en el caso de las tuberías; 20.000 metros cuadrados de lámina de agua, y 30.000 metros cuadrados correspondientes a la parcela de la terminal, si bien Repsol prevé una posible ampliación en 285.000 metros cuadrados adicionales.
La solicitud es por 35 años, que es el plazo máximo que permite la ley; si bien se incluye la posibilidad de una prórroga.
La multinacional española avanza así en el compromiso adquirido en el mencionado acuerdo, que establece el traslado de los tráficos de petróleo crudo, coque y azufre, desde su actual ubicación en el muelle de San Diego, hasta el Puerto Exterior. La inversión que supone este traslado podría ascender casi a 125 millones de euros.
La entrada en servicio de la terminal de punta Langosteira se producirá, como plazo máximo, en abril de 2018.
El equipo de trabajo formado por técnicos de Repsol y de la Autoridad Portuaria ha mantenido ya varias reuniones al objeto de agilizar todos los trámites y permisos que son necesarios para el desarrollo de las obras, con la finalidad de cumplir los plazos establecidos y adelantarlos si ello fuese posible.
Losada, por su parte, recuerda que el traslado de la terminal de Repsol es uno de los principales motivos de construcción del Puerto Exterior.
Por este motivo, la institución colaborará en todo lo posible para que la operación se lleve a cabo con celeridad y en las mejores condiciones técnicas, dada su trascendencia para la ciudad.
La solicitud, según el Puerto, supone también un hito para las instalaciones de Langosteira, que actualmente acogen la tercera fase de las obras, con las que se dotará de plena operatividad a la dársena, al tiempo que continúan las operaciones de carga y descarga de mercancías.
indemnización
La decisión de Repsol de trasladarse también acarrea el pago de una indemnización a la petrolera española.
El acuerdo suscrito en octubre de 2013 señala que la compañía recibirá casi 24 millones de euros, a pagar en 15 años, en compensación por abandonar los terrenos de San Diego.
Losada dijo, en su momento, que la cifra se aleja bastante de los 240 millones que reclamó Repsol por primera vez en el año 2009.
El responsable del Puerto añadió que la indemnización se irá abonando en cuantías anuales que variarán en función de distintos parámetros.
exportación
No obstante, a pesar de que el convenio entre el Puerto y la refinería establece como fecha de apertura de la terminal de Langosteira el 14 de abril de 2018, Repsol continuará manteniendo su actividad en la dársena de San Diego para exportar los productos refinados que salgan de la planta coruñesa.
Sin embargo, la actuación permitirá liberar una superficie de 26.397 metros cuadrados de los muelles interiores que se corresponderían principalmente con el área destinada al almacenamiento de crudos, así como de coque y azufre.
El traslado de la terminal al municipio de Arteixo, a pesar de los recelos iniciales de la petrolera para llevarlo a cabo, conlleva una serie de mejoras para los transportes.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, señalaba en 2013 que Langosteira dispone de calados de 24 metros frente a los 16 de San Diego. n
