Repsol recibe la autorización para su traslado al Puerto Exterior en 2018

Tal como tenía en agenda, la Autoridad Portuaria aprobó en el consejo de administración celebrado ayer la concesión a Repsol de los terrenos necesarios para la construcción de sus nuevas instalaciones en el Puerto Exterior, una vez concluido el período de exposición pública. Se trata de un paso clave para el inicio de los trabajos que permitirán a la petrolera trasladar a Langosteira más de la mitad de su actividad, en concreto la que corresponde a los tráficos de petróleo crudo, azufre y coque.
“Con este otorgamiento se da un paso muy importante en uno de los procesos de traslado más determinantes de cuantos se prevén en punta Langosteira, que permitirá al principal cliente del puerto incrementar su actividad y mantener su presencia en A Coruña, creando riqueza y puestos de trabajo en el entorno”, destacaba a través de un comunicado el ente portuario ayer.
Además de la terminal de graneles líquidos de 30.000 metros cuadrados, el proyecto contempla un pantalán privado con una lámina de agua de 20.000 metros cuadrados y un rack de tuberías con una superficie estimada en 15.000 metros cuadrados, una obra en la que la compañía prevé invertir 125 millones de euros. Se reserva además una posible ampliación de 285.000 metros cuadrados adicionales en el Puerto Exterior.
Tras el acuerdo de traslado alcanzado con el Puerto en octubre de 2013, Repsol presentaba en febrero su solicitud de concesión, cuya vigencia ha sido fijada en 35 años prorrogables. Ahora se inicia el proceso para la ejecución de las instalaciones, que deberán estar operativas antes del 14 de abril de 2018.
Una vez completada la primera fase del traslado se sumará a del resto de actividades, según destacan en el Puerto. De hecho, el nuevo poliducto ya tendrá instalados todos los tubos para canalizar el total de las mercancías que viene operando Repsol en el puerto (fuel, gasolinas...).

graneles sólidos
El consejo de administración del Puerto celebrado ayer también aprobó la concesión a la empresa Pérez Torres Marítima del espacio para construir su nave de almacenamiento y distribución de mercancía y graneles sólidos, la principal compañía que en la actualidad opera en la dársena exterior, según resaltan desde el Puerto. El acuerdo le permitirá construir una instalación de 10.000 metros cuadrados (con posibilidad de ampliaciones) que podría estar operativa el año que viene, con un tráfico inicial de 100.00 toneladas anuales.
Los dos otorgamientos se suman a los ya aprobados para la instalación de naves de almacenamiento del operador de graneles sólidos Galigrain y de la estibadora Terminales Marítimos de Galicia (TMGA), y suman una inversión privada de 140 millones en las instalaciones de Langosteira.