Repsol inicia el trámite para expropiar las fincas que cruzará el oleoducto

La refinería de Repsol comunicó ayer públicamente que ha iniciado una de las fases más importantes de cara al traslado parcial de sus operaciones del puerto interior a la dársena de punta Langosteira. La compañía ya ha solicitado formalmente a la Xunta que se abra el expediente “expropiatorio” del proyecto del oleoducto y de las instalaciones auxiliares que conectarán la planta con el nuevo muelle. Este paso llega pocas semanas después de que el Ejecutivo autonómico autorizara la construcción de esta infraestructura por medio del Consello de la Xunta.
Repsol está empezando los preparativos para expropiar aquellos terrenos por los que discurrirá el nuevo oleoducto que conectará las instalaciones de la refinería con las que se van a construir en punta Langosteira, dando lugar a la bajada de las operaciones en el muelle petrolero del interior de la ría. La multinacional explicó ayer, tras hacer pública la noticia del nuevo paso administrativo, que el expediente expropiatorio cuya apertura se ha solicitado al Ejecutivo autonómico es el “requisito previo para el inicio de las obras de construcción”.
Según aclararon las mismas fuentes, esta cuestión debe ser tratada de forma directa por la Consellería de Industria que, por tratarse del órgano sustantivo en el proceso –de hecho, fue la encargada de comunicar el visto bueno de la Xunta a todo el plan–, “deberá aprobar el inicio del expediente y abrir un período de información pública”.
Una vez se formalice esta fase y termine el tiempo preceptivo para que el proyecto constructivo esté expuesto al público, será la propia Administración la que tenga que declarar el expediente “de urgente ocupación”.

El objetivo: un acuerdo
A partir de ahí será cuando Repsol tome, en cierto modo, las riendas porque se convocará a los propietarios al levantamiento de las actas previas en los Ayuntamientos de A Coruña y Arteixo, dado que los dos se verán igualmente afectados.
“En estas reuniones con los propietarios se procederá a la determinación del valor de los bienes y derechos afectados, y al ofrecimiento de pago”, afirman desde la compañía, que pretende llegar a un acuerdo justo con todos los dueños de los terrenos que serán ocupados.
Desde el punto de vista de los responsables de la refinería este nuevo hito se suma a los ya completados tales como la consecución de la declaración de impacto ambiental (DIA), la aprobación del proyecto y la declaración utilidad pública, lo que permitirá seguir avanzando en el proceso de traslado al Puerto Exterior.
En el marco de esta mudanza, la construcción del oleoducto requiere una inversión de 80 millones de euros, que sumados a la construcción del pantalán y al resto de obras del proyecto, supondrá una inversión total de 126 millones de euros.