Reportaje | Un simulacro de siniestro para impartir una verdadera lección

Reportaje | Un simulacro de siniestro para impartir una verdadera lección
Los bomberos participaron en el simulacro liberando a una de las ”víctimas” | pedro puig

A eso de las diez de la mañana, un coche volcó en la parte de atrás del CIFP Someso. Al volante iba un conductor novel que había consumido alcohol y con él viajaban otras cuatro personas, dos de ellas mujeres que salieron despedidas del vehículo por no tener el cinturón puesto. El simulacro, que es lo que era, escondía una lección, dirigida a los estudiantes de Formación Profesional.
“Muchos son de otros municipios, como Carballo, y vienen hasta Someso en coche”, señala la organizadora, Jeanne Picard, de Stop Accidentes. No es la primera vez que organizan un acto así, porque el director del centro está muy comprometido con la causa de la seguridad vial. “Me dice que no quiere ir a más funerales”, explica.
En el caso del simulacro de ayer, no hubo que lamentar víctimas mortales, por muy ficticias que fueran. Las víctimas fueron atendidas por sanitarios de verdad y los bomberos se encargaron de liberar a un joven que no podía salir por sus propios medios, empleando cizallas y separadores hidráulicos para poder sacarlo y entregarlo a urgencias médicas. Mientras tanto, un extrañamente sonriente conductor, tras dar positivo en el test de alcoholemia, fue detenido.
Pero la parte más importante, según Picard, fue la charla que se celebró justo después, en el salón de actos, y a la que acudieron 300 estudiantes. “Fue muy animada, les hemos contado la verdad: los peligros del alcohol, de las drogas, del exceso de velocidad”, explicó la responsable. Uno a uno, los miembros de servicios de emergencia (Bomberos, Policía Local) explicaron a los jóvenes qué se siente al ver el cuerpo destrozado de una víctima o al contarle la tragedia a sus padres. Es verdad que no todo el público se mostró de acuerdo. “Hubo uno que se levantó, para decir que le pararon una vez y que solo quieren recaudar”, admite Picard. Pero los demás reconocieron que las multas sirven para salvar vidas, igual que los suspensos sirven también para mejorar.

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