Reportaje | Un rincón de San Amaro reservado a los alemanes caídos en la II Guerra Mundial

Reportaje | Un rincón de San Amaro reservado a los alemanes caídos en la II Guerra Mundial
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Muchos coruñeses igual ignoran que en la fecha histórica del 13 de febrero de 1945 el pleno municipal da cuenta de un escrito dirigido por la Embajada alemana en Madrid –representada por el agregado aéreo en esta plaza, R. Bort–, en el que ruega a la Alcaldía la cesión del terreno necesario –de unos trece metros de largo, por seis de ancho– en el cementerio civil para dar sepultura común a los aviadores alemanes caídos en las costas coruñesas y erigir un mausoleo a su memoria. 


La Comisión Permanente del Ayuntamiento herculino, en sesión de 17 de julio, acuerda por unanimidad acceder a la petición de los alemanes. De este modo determina que se cederán los terrenos necesarios durante el tiempo que hayan de permanecer inhumados en ellos los restos mortales de los aviadores aludidos, e incluso se cederán los terrenos que fuesen precisos en el cementerio católico, para el caso de que entre los fallecidos hubiese alguno que profesase la religión católica. La Comisión Permanente aprueba que se pase este asunto a las Comisiones de Hacienda y Sanidad para que conjuntamente determinen el emplazamiento de los terrenos y condiciones de la cesión, para someter todo ello después a la ratificación del Pleno de la Corporación.

Concurso
Cumpliendo el acuerdo se solicita el concurso del arquitecto municipal para determinar el emplazamiento de los terrenos, así como las condiciones de la cesión a la Embajada alemana:
En el cementerio civil se reservará en el ángulo izquierdo desde la entrada un espacio de once por once metros. En el cementerio católico, en el tercer departamento, se reservarán seis metros de fondo por diez de frente, que estarán a continuación del panteón recientemente construido por la familia Abelenda. 


La cesión de los terrenos será gratuita y se limitará al tiempo que hayan de permanecer inhumados en ellos los restos mortales de los aviadores caídos en nuestras costas. Tanto el mausoleo que haya de erigirse, como el terreno objeto de cesión pasará a ser de la propiedad municipal tan pronto estos queden libre de cadáveres al ser trasladados a otro lugar o cementerio. 
La Embajada alemana, por su parte, queda obligada a presentar la solicitud de construcción del mausoleo a la que acompañará un croquis o diseño del mismo que quedará unido al expediente de cesión. La entrega de terrenos se hace como queda dicho, con carácter gratuito, quedando exenta asimismo la Embajada alemana del pago de derechos de construcción y de los arbitrios e impuestos establecidos o que en lo sucesivo pudieran establecerse por el Ayuntamiento por custodia de nichos y sepulturas u otros de análoga o similar carácter. 


La inscripción de los terrenos objeto de cesión en los Registros de este Ayuntamiento se hará a nombre de la Embajada alemana.
Esta institución tendrá la facultad para usar de dichos terrenos para sepulturas cuando los necesite, siempre que las disposiciones que rijan lo autoricen y previo el competente permiso de la autoridad municipal, conforme a Reglamento, sin que ninguna otra persona pueda verificarlo sin su expreso consentimiento. Así lo hacía constar el oficio del 17 de septiembre de 1944, firmado por  Vázquez Pena.

Traslados
Un escrito de la Deustsches Consulat in La Coruña. N° 43/45 dirigido al alcalde, indica que después del traslado de los restos de los tres súbditos alemanes desde los nichos particulares a la tumba común, cuyo terreno había sido cedido tan generosamente por esa Alcaldía, le era grato cumplir las instrucciones de la Embajada de Alemania en Madrid y poner a la disposición de su autoridad los tres nichos a que se refieren los adjuntos títulos, para poder dar cuenta a la Superioridad. Reiterándose muy atentamente. El Cónsul de Alemania en la Coruña. Felipe Rodríguez.


Los títulos a que se contrae el precedente escrito se corresponden a los nichos números 83, 58 y 39 del cementerio civil, que mediante el precio de 1.200 pesetas cada uno fueron adquiridos a este Ayuntamiento por el Consulado alemán en esta Ciudad en 30 de julio, 25 de agosto y 5 de septiembre de 1942.


A la vista de todo ello, el Pleno del Ayuntamiento coruñés acordó aprobar en todas sus partes la propuesta de las Comisiones de Hacienda y de Sanidad que al principio se deja transcrita y testimoniar a la Embajada alemana en Madrid, la sincera gratitud de este Ayuntamiento por la donación de los tres nichos de que se deja hecho.


El representante alemán en la Coruña, era en aquella época el Delegado provincial del Partido Nacional-Socialista, Alois Mailly.

Mausoleo 
El 23 de octubre de 1944, son trasladados al mausoleo alemán erigido en el cementerio civil siete aviadores fallecidos en acto de guerra y recogidos del mar, que habían sido inhumados en nichos del cementerio de esta ciudad. 


Poco tiempo después, con fecha 13 de noviembre, se trasladan a dicho mausoleo otros siete marinos alemanes fallecidos en distintas fechas y procedentes el cementerio parroquial del Barquero, Ayuntamiento de Mañón. Se trataba de Ernest Pilz, Karl Granthe, Clemens Hipler, Günter Kuhlmann y Franz Mendorf, fallecidos el 10 de noviembre de 1943, que ocupan las tumbas 10, 11, 12, 13, 14; y de Willy Stegner y Alfred Buthe, fallecidos 16 de diciembre de ese mismo año, que ocupan las tumbas 15 y 17. 
Fritz Müller, fallecido el 20 de agosto de 1942, ocupó la tumba 16, y procedía del cementerio parroquial de San Salvador de Rebordelos-Carballo. Mientras que Fritz Stieng, Adolfo Runge y Augusto Meller, que ocupaban los nichos 58, 39 y 83, una vez el mausoleo se acabó, pasaron a los números 7, 8 y 6 respectivamente. 


Se cree que en el referido mausoleo alemán, estarían enterrados entre 18 y 20 marinos y pilotos alemanes caídos durante el tiempo que duró la contienda europea.

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