12º-17º
lunes | 13 mayo | 2024
En las últimas semanas, en la ciudad se ha venido notando un incremento del discurso en contra del referéndum catalán que presumiblemente se celebrará hoy. Y una de los síntomas más visibles de ello es la gran cantidad de banderas españolas que cuelgan de las fachadas de edificios de toda la ciudad, un espectáculo inédito en A Coruña, excepto, quizá cuando la selección de fútbol compite en un Mundial. En el fondo, como siempre que las banderas salen a relucir, se trata siempre de animar al equipo, y dejar claro de parte de quién están las simpatías de uno, siguiendo la máxima futbolista de que contar con el apoyo de una buena afición ayuda a ganar los encuentros más disputados.
Los miembros de la asociación Foro LC lo volvieron a hacer ayer, en la plaza de María Pita, donde llegaron congregarse hasta 400 personas. Bajo el lema, “Es hora de que se escuche a la España silenciosa”, los congregados a las puertas del ayuntamiento con gran despliegue de banderas rojigualdas (y alguna también de Galicia) escucharon la lectura del mismo manifiesto que habían leído en la concentración que también habían convocado el jueves y que se vio deslucida por la aparición de otros manifestantes prorreferéndum que acudieron al Obelisco dispuestos a hacerse notar. El orador, que ayer usaba una bandera a modo de capa (lo que le daba cierto aire de superhéroe patrio), criticó a los impulsores del proceso, que “erigiéndose de administradores en dueños y soberanos y usurpadores del poder constituyente contra su único propietario legítimo, el pueblo español, pretenden apoderarse de una parte sustancial del territorio nacional”. También denunciaron la “baja traición” de los “cómplices de los golpistas que viven entre vosotros”, en lo que parece una probable alusión a los cargos políticos (incluidos varios concejales de la Marea Atlántica) que se manifestaron a favor del referéndum la semana pasada en el Obelisco.
Ataque a las libertades
Mientras ocurría eso, el concejal de Fiestas, José Manuel Sande, que se hallaba en el IES Adormideras en nueva edición de los encuentros vecinales “Dillo ti” también hacía sus propias alusiones al señalar a un vecino que, al igual que tuvo que comparecer ante un juzgado para dar cuentas de un cartel de Carnaval presuntamente ofensivo, ahora se está viendo, en su opinión, otro ataque a las libertades.
Precisamente en Adormideras, como en otros muchos barrios de la ciudad, podían verse ondeando de las fachadas de los edificios numerosas enseñas nacionales: Juan Flórez, Linares Rivas o la avenida del Ejército lucían los mismso colores. También, en mucha menor medida, se veían las enseñas nacionalistas, esteladas incluidas, pero el recuento favorecía a la causa del Gobierno central, que sostiene que el referéndum es anticonstitucional.
Los defensores del “sí” podrían alegar que no es un método muy riguroso para determinar la voluntad popular, a lo que los que apoyan el “no” podrían alegar que tampoco ofrece muchas garantías los comicios que se podrían celebrar hoy. Lo único seguro es que la crisis catalana ha conseguido sacar los colores a más de uno.
